El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, junto con el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, se reunieron ayer por la mañana con los vecinos de la calle Mas Adei en la sede de la Alcaldía para hablar sobre las medidas de pacificación del tráfico de esa vía.
Ballart se comprometió a escuchar a a los vecinos el pasado mes de marzo, cuando visitó la vía para ser informado de primera mano sobre la situación de la circulación vial de este céntrico paso de Terrassa.
Reclamación histórica
Los ciudadanos piden que los autobuses no pasen más por delante de sus casas de Mas Adei, una reclamación histórica que viene de hace más de 30 años, afirma Marc Armengol. Actualmente, según estimaciones de Armengol, llegan a pasar unos 200 buses por esa calle, ya que con los años se han ido incrementando las líneas y la frecuencia de paso.
Pero tras un estudio realizado por el departamento de Territorio y Sostenibilidad que ha durado unos cinco meses, se ha podido presentar un borrador de la nueva red de autobuses. Así, la propuesta que está previsto aprobar en verano del año que viene (o como máximo justo antes del inicio del curso escolar) contempla que por la calle de Mas Adei, la de Sant Antoni y la del Nord ya no pasarán más autobuses. Una cuestión que, al conocerse, dejó “muy contentos” a los vecinos que asistieron ayer a la reunión en el Consistorio.
Lo que sí que se mantendrá es la línea de Mútua, que pasará por el puente de Vallparadís -en la avenida Jaquard- y luego volverá atrás, pues se trata de un punto “muy importante que no se puede desatender” para el concejal Armengol.
Rediseño
La nueva red de autobuses se ha reformulado de manera similar a la que se hizo en Barcelona, que rediseñó de forma octogonal sus líneas de autobús. Así, el trazado será de norte a sur, de este a oeste y de forma circular.
Con ello la ciudad contará con cuatro puntos cardinales de transporte; cuatro intercambiadores que combinan todas las líneas. Estos son: Rambla Estació, la avenida 22 de juliol con Rambla, la misma 22 de juliol con la avenida de Jaume I (donde hay la popularmente conocida como Plaça del Tauró) y la carretera de Sabadell con la Avenida de Barcelona.
Desde el departamento de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol hace hincapié en que esta propuesta es todavía un “borrador muy esquemático” y que aún queda mucho trabajo por hacer. “De hecho, nos hemos dado un año de plazo porque la reforma requiere una potente campaña informativa y participativa que cuente con las asociaciones de vecinos, las entidades ciudadanas y el tejido asociativo egarense”, remarca. Pero también la ve muy necesaria porque “la red de autobuses sigue siendo la misma que la de hace muchos años, en líneas generales”, asevera.
Por otro lado, Armengol subraya que este cambio en la red de transportes urbanos no es “sólo para contentar a los vecinos sino que forma parte del nuevo Pla de Mobilitat” que se debe aprobar a finales de año y que va muy ligado al Pla de Qualitat de l’Aire. Y es que “una calle estrecha combinado con el paso de vehículos deteriora la calidad del aire”, afirma el edil. También añade que este cambio ha sido posible, en parte, gracias a las tres nuevas estaciones de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya con las que cuenta la ciudad.
No obstante también se muestra consciente de que la transformación beneficiará a unos y perjudicará a otros (por ejemplo, una persona que llegaba a Mútua de manera directa a lo mejor deberá hacer un transbordo). “Es lo que tienen los cambios”, sentencia.
