La madrugada del sábado un ciudadano tenía su coche aparcado en la calle de la Libertad con la música a todo volumen. Un vecino de la zona, harto de oír tanto ruido, llamó a la policía porque no podía descansar y eran altas horas de la noche. Los agentes que se presentaron al lugar denunciaron al individuo por no respetar el descanso de los vecinos. Un hecho similar se produjo la madrugada del día siguiente. Pasaba la medianoche cuando el servicio de emergencias alertó a la Policía Municipal porque varios vecinos se estaban quejando sobre un "ruido escandaloso que se oía por todo el barrio", según declararon fuentes del cuerpo local. AL llegar al lugar, los agentes accedieron a la vivienda, situada en la calle de la Mare de Déu del Carme, aunque se encontraron que en ella no había nadie. Lo que si que había era un aparato de música con el volumen "a todo trapo". Los efectivos procedieron a desenchufar dicho aparato, y seguidamente denunciaron al titular que constaba como empadronado en este domicilio por incumplimiento de la ordenanza de civismo. No obstante, un par de horas más tarde, un vecino del mismo bloque de pisos volvió a alertar a la policía porque el propietario había vuelto a enchufar la música al máximo volumen y estaba haciendo mucho ruido. La misma patrulla regresó a la vivienda para hablar con el individuo e informarle de las denuncias que se le habían puesto.