Tras 18 meses de incrementos continuados en número de viajeros y una subida del 36,9 % en las líneas de bajo coste en los primeros siete meses del año, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha puesto en julio el broche a su recuperación con su récord de viajeros internacionales en un mes: 3,3 millones.
Las terminales madrileñas han recuperado el pulso tras una larga etapa de caídas que se inició en 2007 -cuando logró su récord de pasajeros en un año, más de 52 millones, y 483.824 vuelos- y en la que, por meses, llegaron a verse superada por El Prat en el número de viajeros transportados.
Pero el fin del proceso de fusión de Iberia, la bajada de tasas aeroportuarias, la entrada de nuevas líneas de bajo coste y el incremento de la afluencia de pasajeros han devuelto los números verdes a la mayor empresa madrileña por número de empleos directos (más de 40.000).
Ni el crecimiento sostenido en el último año y medio ni el excepcional verano en Barajas permitirán batir el récord de pasajeros totales de 2007, explica en una entrevista con Efe la directora de Barajas, Elena Mayoral, que sin embargo espera batirlo en el futuro.
“Todavía no. Nos queda un poquito, estamos cerca”, relata la responsable de Barajas desde marzo de 2013, que celebra que, por diferentes motivos, los pasajeros “vuelven a volar” y las compañías llenan sus aviones.
Mayoral sitúa los buenos datos del aeropuerto en el incremento de las rutas de las compañías que operan en el ‘hub’ -Iberia y Air Europa y sus alianzas asociadas-, el alza del tráfico de la línea de bajo coste Ryanair y la apertura de base de Norwegian, otra ‘low cost’.
También en la “gran apuesta” de las enseñas del golfo Pérsico: Emirates, que ha empezado a operar con el A380, el avión comercial más grande del mundo, en una de sus dos frecuencias diarias; Qatar, que ha duplicado sus frecuencias diarias; e Etihad, que opera desde la temporada de verano.
También una compañía africana, Ethiopian, inició las operaciones en Barajas hace menos de un año, explica la directora de Barajas.
Mayoral considera un éxito la apuesta por los nuevos destinos del Grupo de Rutas del aeropuerto y del Comité de Coordinación -que preside el Ministerio de Fomento y donde se integran Turespaña, Comunidad, Ayuntamiento y Cámara de Comercio de Madrid-, que analizan los datos de millones de pasajeros para detectar nuevas necesidades en rutas y destinos y comunicarlas a las compañías, estén ya radicadas en Madrid o no.
También buscan reemplazar las frecuencias y destinos que cierran los operadores, que exista un “desarrollo equilibrado” de la oferta de bajo coste.
Una labor de seducción que se completa con “incentivos tarifarios”, promociones de destino y eventos de “acogida” para aquellas empresas que apuestas y comienzan a operar en Barajas.
El ‘hub’ -el nudo internacional- es la principal “riqueza” de Barajas, en palabras de su directora, que recalca que gracias a él la infraestructura es la primera empresa de la Comunidad de Madrid, donde genera más de 40.000 puestos de trabajo directos.
Si se amplían los horizontes, Barajas supone cerca de 90.000 trabajos directos e indirectos en la Comunidad de Madrid, una cifra que sube a 130.000 -directos e indirectos- en el conjunto de España. Cada aterrizaje y cada despegue contribuyen a la creación de un puesto de trabajo directo o indirecto, explica.
También gracias al ‘hub’, un 30 % de los vuelos operados son conexiones que le permiten ser la principal puerta de entrada de Latinoamérica en Europa -con cuota de mercado de cerca del 24 % en todo el Viejo Continente, donde es quinto aeropuerto por volumen de pasajeros.
Sobre el futuro, Mayoral es optimista, tanto por el aumento de viajeros del 11,7 % hasta julio y porque la “ventaja competitiva” de Barajas respecto a sus cuatro predecesores es que gracias a las inversiones puede crecer hasta 70 millones de viajeros y 120 operaciones a la hora -cerró 2014 con casi 42 millones y ahora está manejando picos de 70-80 operaciones a la hora-.