Jordà Vitó consiguió que 32 antiguas alumnas del taller de su madre participaran en la exposición. “Les noies del cosidor de ca la Raimunda Vitó” son: Conchita y Carme Altarriba, Feli Barrera, Rosa Besora, Núria Bolet, Àngels Busom, Lluïsa Calonge, Josefina Camí, Pepita Castellví, Monterrat Cortada, Merceditas García, Marta Guitart, Mercè Higuera, Núria Lladó, Dolors Llambés, Núria Martí, Paquita Montserrat, Carme Parera, Mercè Puig, Núria Ramos, Marina Singla, Elfi Stadler, Carme Tejedor, Rosó Tomasa, Maria Carme Torras, Maria Antònia Torras, Marta Vallmitjana, Mary Vidal, Rosita Vila, Maria Vinyes y Paquita Vitó.
La exposición de Teresa Jordà Vitó en el Centre de Documentació i Museu Tèxtil, presenta una antología de su trabajo de los últimos cinco años, pero además, y sobre todo, es el descubrimiento de otra artista de nuestra ciudad que ha permanecido ignota durante mucho tiempo: Raimunda Vitó (Terrassa, 1910-2003), su madre, bordadora, que aplicó su arte y su talento principalmente a los ajuares y la ropa de casa. Una “artista de la aguja”, de la que “se decía que dibujaba y pintaba bordando.” Pero que, al menos en su juventud, también trabajó con los pinceles. Fue alumna de la Escola Industrial, donde tuvo como profesor a Pere Viver, uno de los más destacados pintores de la escuela paisajística de Terrassa, y compañera de estudios de Josep Rigol y Ramon Cortés. Para la exposición, Jordà Vitó ha recuperado unas pocas obras pictóricas de su madre: dos pequeños óleos sobre cartón, de temas florales, y “Sagrada Familia”, una cabecera de cama también pintada al óleo, de la que consta la fecha, 1930.
A los 9 años, Raimunda Vitó, alumna de las Carmelitas Descalzas Misioneras (francesas), comenzó con la aguja y los bordados. Con 24 fundó su propio “cosidor”, un taller-escuela que mantuvo durante muchas décadas y que “Tibant del fil” recuerda mediante piezas, utensilios, fotografías y otros elementos. Una evocación en la que han participado muchas de las bordadoras que aprendieron y trabajaron en el taller. Jordà Vito ha querido que la exposición tuviera carácter de reconocimiento a todas ellas, “un colectivo ahora en ‘vías de extinción'”, de vestigio de un tiempo y un mundo de trabajo femenino que casi ha desaparecido.
Una vitrina muestra hilos, dedales, tijeras, agujas, papeles, del taller. En otro, piezas de roba elaboradas por Raimunda Vitó. Colgadas, hay batas, camisones, ropa interior. Todo precioso. “Era un taller de alta lencería”. En la pared, un centro de mesa y un tapete, un pañuelo enmarcado de Marta Vallmitjana, integrante del taller. “En la exposición hay piezas elaboradas tanto por mi madre como por las chicas del obrador, y realmente cuesta ver la diferencia entre unas y otras, porque era una gran maestra.”
Una de las más singulares es una bandera del Foment de la Sardana de Terrassa, con dibujo de Joan Tobella, que Raimunda Vitó bordó (el original pertenece al Museu de Terrassa). El viaje por el medio siglo de trayectoria de Raimunda finaliza, al fondo de la sala, con una amplia vitrina-armario llena de ropa de niño, complementada con fotografías, luces y objetos antiguos.
“Llevaba muchos años con esta exposición rondándome por la cabeza. La he querido hacer porque creo que mi madre se merecía este reconocimiento a su obra”, explica a este diario Teresa Jordà Vitó. Hay líneas vitales en su trayectoria que parecen cruzar y desarrollar las que emprendió su progenitora. “Rigol y Cortés, que eran sus compañeros de escuela, fueron mis primeros maestros. De pequeña, trasteaba con los hilos de colores de su taller, me gustaba ordenarlos. Los veía muy vistosos. Aquello era como un mundo onírico del que acabé impregnándome y que me influenció para decidirm e a hacer bellas artes y comenzar a pintar”.
Jordà Vitó, además, también utiliza seda en sus obras, “y todo esto de doblar el papel, de los hilos, que tan presente está en mis acuarelas, viene de lo que he visto y he vivido en mi casa, en el taller de mi madre”. Las obras de “Tibant delfil” pertenecen en su mayor parte a los cinco últimos años. Está “Camps de roselles”, un tríptico de 2012 pintado sobre terciopelo de seda natural, que, ubicado cerca de la cabecera sobre la Sagrada Família de Raimunda Vitó, produce una intensa sensación de contraste. “Tumulto (fugida)”, 2014, juega con un agujero y el pliego del papel. En “Cercles de nenúfars” y “Cercles de roselles”, de este año, los motivos son estas flores con una perspectiva desde el cielo, “una visión utópica, que está siempre presente”.
Los datos
Exposición “Tibant del fil”
Artistas Teresa Jordà Vitó y Raimunda Vitó
Lugar Centre de Documentació i Museu Tèxtil (c/ Salmerón, 22)
Fechas Hasta el 19 de julio
Horario Domingo, de diez de la mañana a dos de la tarde