La economía catalana crecerá un tres por ciento en 2015 e igualará en 2016 el registro de volumen del PIB de antes de la crisis, aunque no será hasta 2021 cuando Catalunya podría recuperar el empleo perdido en los últimos años. Éstas son algunas de las principales conclusiones sobre el comportamiento de la economía catalana que recoge la Memoria Econòmica de Catalunya 2014, que elabora el Consell General de Cambres de Catalunya presentado ayer en Barcelona. El informe destaca que en 2014 la economía catalana presentó la mejor evolución desde el inicio de la crisis y que, por primera vez desde 2007, el crecimiento de la actividad estuvo acompañado de crecimiento de empleo, aunque el volumen del PIB fue aún un 6% inferior al de antes de la recesión.
La evolución al alza de la economía catalana en el primer trimestre de 2015, que supera en un punto y medio el crecimiento de la zona euro, permite, según el estudio, contempla un escenario optimista, aunque persisten algunos, riesgos como la crisis de Grecia.
En materia de empleo, las previsiones auguran que la economía catalana podría recuperar en 2018 el nivel de empleo que había en 2009, y en 2021, el de 2007, el mejor registro de la historia.
La directora de la Memoria Econòmica, Carme Poveda, aseguró que estos datos indican que “el círculo virtuoso de la recuperación económica se ha completado”, aunque el crecimiento del empleo y del consumo interno son los últimos factores que remontan.
Poveda destacó que en 2014 se ha dado una importante reactivación del consumo privado (que representa el 55% del PIB catalán) y que el cambio de expectativas está favoreciendo un nuevo ciclo inversor.
En este sentido, la inversión creció el año pasado un 10%, el mejor registro desde 2007, mientras que en el primer trimestre de 2015 ha empezado también a aumentar la inversión en construcción, sobre todo en el ámbito residencial.
Productividad
El informe destaca igualmente la mejora de los resultados de las empresas catalanas y una evolución más favorable en Catalunya que en el resto de España de la productividad laboral.
El sector servicios se ha convertido en el tractor de la economía catalana, desempeñando el papel que antes tenía la industria, y este peso se refleja en la creación de empleo, ya que el 85% de los puestos generados lo hicieron en este sector.
La memoria recoge estimaciones de la evolución económica por provincias y comarcas en 2014, entre las que destacan el crecimiento del 1,2% del VAB (Valor Añadido Bruto) en la demarcación de Barcelona, una décima más que en el conjunto de Catalunya, gracias al turismo. Las comarcas de Osona, los dos Vallès, el Maresme y el Garraf registran crecimientos superiores al 4%.
En Girona, el crecimiento del VAB a precios corrientes fue del 1,%, idéntico al de Catalunya, con un comportamiento destacado del Baix Empordà, que registró un crecimiento del 5%.
La demarcación de Lleida, con un VAB que creció un 0,8%, cuenta con las únicas comarcas catalanas que registran descensos de empleo (Vall d’Aran, Pallars Jussà y Garrigues), mientras que la de Tarragona aumentó su VAB un 0,9%.En Tarragona, las comarcas de la costa han tenido una mejor evolución que las del interior.