Ayer se despejó una de las incógnitas de la prolongación de FGC, el precio del billete. Viajar en tren por el interior de la ciudad será mucho más rápido que en el bus, pero algo más caro si se recurre al billete sencillo.
El metro de Terrassa no tendrá tarifa propia y los viajeros que se desplacen exclusivamente por la ciudad deberán pagar una zona. La línea funcionará con las tarifas integradas de la ATM, de tal manera que los usuarios que realicen un solo viaje y compren el billete sencillo pagarán 2,15 euros. Ese billete sencillo en bus cuesta 1,45 euros, 0,80 céntimos menos.
La situación cambia si se utilizala T-10 de una zona. Cuesta 9,95 euros y el viaje sale a 1 euro, 45 céntimos por debajo del precio del bus. Las tarjetas T-Mes, T-Trimestre y T-Jove tienen viajes ilimitados, de manera que en función de la frecuencia de uso el coste por trayecto bajará.
Los títulos de una zona pueden utilizarse durante 1,15 horas. Durante ese tiempo, el viajero puede utilizar distintos modos de transporte o incluso repetir con el mismo billete.
Los viajes a Barcelona seguirán pagando tres zonas. El conseller explicó que la zonificación está en revisión coincidiendo con la futura implantación de la T-Movilidad, que implicará más bonificaciones.