Uno de los principales debates que ha abierto el proyecto capitaneado por Jordi Cuesta de crear un nuevo Terrassa FC ha sido a nivel identitario. Cuesta se apoya en la cesión de los derechos sobre el escudo y el nombre que ha registrado desde hace algunos meses Sebastián Fernández, vinculado al Futbol Base Terrassa y hermano de la presidenta de esta entidad, Puri Fernández. Esos derechos tienen un ámbito comercial, dado que a nivel federativo es la sociedad anónima quien dispone de la identidad del Terrassa FC para competir. Sebastián Fernández ha explicado que él registró el escudo y el nombre cuando conoció que no se había producido la renovación de los derechos sobre esos elementos. La Fundació Terrassa FC también tiene registrado el escudo.
“Lo registré para que nadie se apropiase de la historia del Terrassa. Y más en un momento de tanta confusión”, explica. “Mi idea era cederlo al Ayuntamiento para que fuese él quien lo cediese a quien creyese oportuno. Todo el mundo sabe que estoy con Jordi Cuesta porque es un proyecto que me gusta y me hace ilusión que ellos puedan utilizar el escudo. Pero sigo manteniendo mi propósito de cederlo al Ayuntamiento.”
A Sebastián Fernández se le ha reprochado haberse apropiado de unas señas de identidad colectivas. “”El escudo no es mío. Pero no era de nadie, estaba abandonado. Y entonces nadie pensó en la historia del club. Sólo quería preservarlo.” A Fernández se le ha acusado de obtener beneficio por la cesión del escudo al equipo de Jordi Cuesta. “Jamás he sacado beneficio. Al contrario, porque el registro lo tuve que pagar de mi bolsillo. Pero tampoco pienso sacar ningún beneficio. Cuesta no me ha pagado nunca nada, ni quiero nada. Sólo pretendo estar en el proyecto, echando una mano como he hecho en el Terrassa, donde jamás he cobrado nada.” Aunque sabe que a nivel federativo no puede impedir que la sociedad anónima mantenga la identidad del Terrassa FC, señala que no le permitirá el uso comercial. “Y al fútbol base le pediré que deje de utilizar el escudo a partir del día 30 porque en su día se apropió de un escudo que no era suyo.”
Nuevo escenario
Fernández ha sido apartado recientemente de sus funciones en las oficinas del fútbol base por su vinculación al proyecto de Cuesta. Pero mantiene una elevada influencia en el entorno del Terrassa. “Lo que pasa no tiene ni pies ni cabeza. Cuesta tiene músculo financiero pero si no se le ayuda tampoco va a funcionar.”
Dice que su alejamiento del fútbol base tiene nombres y apellidos. “Al principio todo el mundo contaba conmigo. Pero mi sorpresa fue ver que cuando se formó la junta directiva no estaba en ella. Celestino Jaime y Dani Vinuesa iban juntos y dejaban sola a Puri, mi hermana. Sólo han contado con ella cuando les ha convenido. Ellos querían que entrase Wospac, quizás porque tienen miedo de que salgan cosas a la luz cuando han tenido responsabilidades en el club. Yo tengo documentación que si la sacara podría arder Troya. Pero no quiero ninguna guerra con nadie.”
En ese sentido, señala que en la sociedad anónima se han producido muchas irregularidades. “Se han hecho cosas que no son muy normales. Por ejemplo en los presupuestos que se elaboraban para contar con subvenciones del Ayuntamiento. Había cosas que no se pagaban pero se ponían. Hay cosas muy fuertes. ¿Las consecuencias? Dependen de las investigaciones de Italia. Si es muy profunda igual sapica al Terrassa”, dice en relación a las operaciones sobre todo con el Parma.