El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que adelantará al 1 de julio la rebaja del IRPF que estaba prevista para el 1 de enero de 2016 y ha asegurado que antes de que acabe la legislatura se aprobarán los presupuestos del Estado para el próximo año.
Rajoy ha hecho estos anuncios en su intervención en el acto conmemorativo del 29 aniversario del diario Expansión y en el que ha avanzado asimismo que el Gobierno aumentará al 3,3 y al 3 por ciento, respectivamente, las previsiones de crecimiento del PIB para el presente año y para el próximo ejercicio.
El jefe del Ejecutivo ha hecho un repaso de la evolución de la situación económica subrayando que, frente a las múltiples apelaciones al cambio que se escuchan en boca de diversos dirigentes políticos, el verdadero cambio es el que hubo con su llegada al Gobierno y con la aplicación de reformas que han permitido cifras como la conocida hoy de reducción del desempleo en el mes de junio.
La marcha de la economía es la que ha permitido una ejecución presupuestaria que avala su decisión de adelantar al 1 de julio la rebaja del IRPF prevista para el 1 de enero del próximo año.
Se notará en las nóminas de julio
Así, adelanta seis meses una decisión que ha explicado que supondrá un ingreso adicional para los contribuyentes de unos 1.500 millones de euros este año y que se notará ya en las nóminas de julio.
Pero, además, ha anunciado que se extenderá a todos los autónomos el tipo de retención del 15 por ciento en el IRPF que hasta ahora sólo se aplicaba a aquellos con rendimientos inferiores a 15.000 euros.
Todo ello cree que es posible gracias a unas políticas reformistas en las que ha dicho que hay que perseverar. Él ha avanzado que su objetivo es mantener la seriedad en las cuentas, seguir haciendo reformas y continuar con las ayudas a emprendedores.
Presupuestos
Como prueba de su compromiso con esos principios ha anunciado que el Gobierno no sólo presentará el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016, sino que también se tramitarán porque es “lo que conviene y lo que necesita España”.
Fuentes del Ejecutivo han explicado que, con este anuncio, Rajoy ha confirmado que las cuentas del año que viene serán aprobadas por las Cortes antes de que se disuelvan.
El presidente ha prometido que estas cuentas “serán el instrumento para dar seguridad a los españoles, a los distintos agentes económicos y a los mercados”, y que su Ejecutivo seguirá gobernando “hasta el último día de la legislatura”.
Previsión de crecimiento
De forma inmediata, este mes de julio, lo que hará el Gobierno es aumentar la previsión de crecimiento de la economía española.
La última previsión oficial que existía hasta ahora data del pasado 30 de abril, cuando aprobó un nuevo cuadro macroeconómico para acompañar el Programa de Estabilidad Presupuestaria 2015-2018 que envió a Bruselas, en el que auguraba una subida del 2,9 por ciento del PIB tanto para este año como para 2016.
Ahora, el Ejecutivo elevará al 3,3 por ciento la previsión para el presente ejercicio y al 3 la del año siguiente.
El presidente ha aprovechado para atacar a los partidos emergentes al señalar que quienes presumían de traer la “nueva política” a España han empezado a mostrar ya “su auténtica cara”, que es la del “sectarismo, la ineficacia y los abusos de siempre”.
Por eso, ha añadido, es el momento de plantear más propuestas con las que “renovar el vínculo de confianza” con los ciudadanos, y ha prometido que él y su partido hablarán “de todo” y “sin límites” porque son los “más interesados” en acabar con el “desencanto” y el desánimo” hacia la política.
Tras recordar que en las dos últimas convocatorias electorales a nivel nacional -europeas y municipales- el PP siguió siendo la primera fuerza política, ha admitido la importante pérdida de apoyos que ha sufrido y con la que los españoles cree que han enviado un mensaje a su partido.
“Los españoles mantienen su confianza en nosotros pero quieren que hagamos las cosas mejor: que seamos más contundentes en la lucha contra la corrupción, más sensibles ante problemas como la exclusión y la desigualdad y más humildes ante las quejas”, ha admitido.
