Iban los tres hasta arriba de alcohol. Lo comprobaron los agentes de la Policía Municipal que los identificaron nada más ser liberados por los bomberos, pues los tres habían quedado atrapados en el ascensor tras destrozar su cuadro de mandos. El incidente ocurrió el martes por la tarde en un edificio de la calle de Menéndez y Pelayo.
Unidades policiales acudieron a la zona porque un testigo informó de que alguien estaba arrojando objetos por un balcón. Llegaron los agentes y no observaron objeto alguno en la vía pública, pero no se marcharon de vacío porque la intervención tuvo un segundo episodio: resultó que el ascensor del edificio había dejado de funcionar y que unas personas estaban atrapadas en su interior.
Era necesaria la presencia de Bombers, y la policía avisó al parque local. Una dotación de bomberos se presentó en la calle de Menéndez y Pelayo, y desbloqueó la puerta del elevador.
Los atrapados salieron, sanos y salvos pero rebosantes de alcohol ingerido. Según señalaron fuentes policiales, se hallaban en considerable estado etílico. Perjudicado también quedó el ascensor, pues el cuadro estaba dañado.
Eran tres los individuos, uno de ellos vecino del mismo bloque de pisos. Uno tiene 37 años, otro 35 y el tercero, 34. El trío fue identificado por los agentes municipales a efectos de una posible imputación por daños si, como parecía más que probable, la comunidad de vecinos interponía denuncia. La policía local realizó un acta haciendo constar los desperfectos.