El modo de actuar fue el mismo, y actuaron en el mismo sitio: hicieron acopio de artículos, de ropa, que introdujeron en bolsas forradas con papel de aluminio para burlar el sistema de seguridad. Pero la artimaña no resultó del todo útil y las dos ladronas fueron sorprendidas, una el miércoles, otra el jueves, y acabaron detenidas por los Mossos d’Esquadra por delitos de hurto, pues el botín superaba los cuatrocientos euros.
Ocurrió en un establecimiento del paseo del Vint-i-dos de Juliol, a la altura del tramo de Sant Pere. El primer robo fue perpetrado el miércoles, a la 1.20 de la tarde, por una mujer de 39 años que pretendía salir del comercio con un montón de ropa sustraída.
Había hecho lo posible para que el hurto pasase inadvertido a la salida, pero parece que lo posible no fue suficiente y el aluminio no tapó todo lo que tenía que tapar. La alarma de la ropa activó la del establecimiento. La mujer, vecina de l’Hospitalet de Llobregat, de origen rumano, no pudo eludir el arco de salida; fue descubierta y el servicio de vigilancia del comercio lo comunicó a los Mossos d’Esquadra.
Una dotación de la policía autonómica se desplazó al paseo del Vint-i-dos de Juliol e identificó a la sospechosa. Ésta acabó detenida, pues el botín de lo hurtado era de 440 euros. Superados los cuatrocientos, la falta pasa a ser delito.
El jueves, a las doce del mediodía, hubo otro intento de robo al descuido en el mismo establecimiento, con análogo desenlace. La sustracción semejaba una copia de la del día anterior: el envoltorio consiguió ocultar algunos dispositivos de seguridad de las prendas, pero resultó que unos artículos portaban dos aparatos, y la alarma se activó igualmente cuando la sospechosa se disponía a huir. La ladrona, rumana, de 24 años, vecina de Barcelona, terminó arrestada por los Mossos d’Esquadra. La ropa tenía un valor de 459 euros.