Esta semana se ha celebrado el acto fundacional de la Associació del Parc Rural del Montserrat, en el Ayuntamiento de Collbató. La nueva entidad cuenta con la adhesión de los municipios de la comarca de Vacarisses, Viladecavalls, Ullastrell y Rellinars. El resto de localidades que integran la asociación son Abrera, Olesa y Collbató (Baix Llobregat); Marganell y Sant Vicenç de Castellet (Bages), y El Bruc, Castellolí y Piera (Anoia).
Entre sus principales líneas de actuación, explican sus estatutos, se encuentran la recuperación de terrenos agrícolas; la consolidación y aumento de la producción agraria; la elaboración de productos de calidad bajo la marca "Montserrat"; el fomento de la agricultura ecológica, o la prevención de incendios forestales.
Biodiversidad
En los últimos años, el espacio para cultivo ha ido desapareciendo del territorio que rodea la montaña de Montserrat y el bosque ha ido ganando terreno. Así, en 60 años se ha pasado de diez mil hectáreas agrícolas a cuatro mil, con una reducción drástica de la payesía, lo que comporta, entre otros efectos, un aumento de los incendios y la pérdida de la biodiversidad. Todo ello es lo que quiere evitar el nuevo parque rural potenciando la actividad agrícola.
La constitución del parque rural ha sido posible después de un largo proceso que se inició en 2004 y que se quedó estancado hasta 2016. Ese año, varios ayuntamientos promotores, entre ellos el de Vacarisses, firmaron un manifiesto para el impulso del proyecto y acordaron incorporar a la iniciativa a la Diputació, cuyo papel ha sido decisivo para reactivarla.
Así, en mayo de 2018 la Diputació y los consistorios promotores acordaron que el instrumento jurídico para gestionar el parque rural sería la figura de asociación. Tras ese paso, los ayuntamiento adherido aprobaron en sus respectivos plenos su inclusión y los estatutos, trámite imprescindible para que la Generalitat diese luz verde a la asociación, que ya es una realidad.