Vallés

La Diputació compra el castillo de Talamanca por 1,3 millones

La Diputació de Barcelona ha adquirido el castillo de Talamanca por un importe de 1,3 millones de euros. La intención del organismo supramunicipal pasa por dotar a la fortaleza de los fondos necesarios para convertirla en un reclamo turístico y que sea una de las puertas de entrada al Parc Natural de Sant Llorenç. El castillo era, desde los años 60, propiedad de una familia de Barcelona que en su día lo compró como lugar de veraneo. Desde 2010, y a raíz de un convenio entre el Ayuntamiento de Talamanca y la propiedad, la fortaleza acoge visitas públicas y el Centre d’Interpretació de la Batalla de Talamanca. El fortín está declarado como bien local de interés nacional.

La adquisición del castillo por parte de la Diputació se materializó el pasado mes de diciembre y la operación también incluye los bienes que hay en su interior y las fincas rústicas que lo envuelven.

El presidente de la Diputació, Marc Castells, anunció, en el transcurso de una visita reciente a la fortaleza, "un plan de usos que pondrá en valor la gran riqueza del conjunto arquitectónico", con el objetivo de favorecer el desarrollo económico y turístico de la zona. Castells visitó el castillo acompañado por el alcalde de Talamanca, Josep Tarín, y el diputado de Presidencia y Servicios Generales, Jordi Martí.

En este sentido, la corporación estudia convertir el castillo de Talamanca en una de las puertas de entrada al Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, «una zona de gran valor histórico y vinícola, con un gran patrimonio de piedra seca", afirmó Castells durante la visita. "Con esta operación -abundó- damos un paso más en la conservación y la preservación del patrimonio del país, una de las principales aspiraciones de la Diputació de Barcelona". Y concluyó: "Es importante mirar al pasado para construir el futuro".

El castillo de Talamanca, que data del sigo X, fue el escenario de la última victoria del ejercito catalán contra las tropas borbónicas en el año 1714, antes de la caída de Barcelona.

Patrimonio
A partir del siglo XVII dejó de tener funciones defensivas para convertirse en masovería. Pese a las numerosas reformas que se han llevado a cabo a lo largo de los años, todavía conserva elementos originales, como las cisternas y el pozo.

Durante la visita al castillo de Talamanca, el presidente de la Diputació también destacó el papel de la corporación como referente en la salvaguarda del patrimonio monumental de la demarcación desde hace más de cien años, a través del servicio de Patrimonio Arquitectónico Local. De hecho, el pasado mes de noviembre, coincidiendo con la conmemoración del 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural, la Diputació aprobó un programa dotado con 23,5 millones de euros para preservar y potenciar el patrimonio arquitectónico local de su demarcación.

Edificado en el siglo X, el castillo contribuyó al origen del pueblo. Desde el siglo XII al XVIII estuvo en manos de la familia Talamanca, que dieron nombre tanto al castillo como al municipio. Fue desde aquí que el marqués de Poal dirigió la Batalla de Talamanca, la última victoria del ejército catalán durante la Guerra de Sucesión. Así pues, el castillo se convirtió en el centro de mando del ejército y fue parte importante de la victoria catalana. Fue por este motivo que, tras la guerra, Felipe V ordenó derribar el castillo construido en el siglo X, por lo que la actual edificación data del siglo XVIII.

El castillo, por hallarse ubicado en el mismo casco antiguo de Talamanca, disfruta de un entorno natural privilegiado y de gran belleza, actuando como puerta norte del Parc Natural de Sant Llorenç, y a 15 minutos de Mura, un importantísimo centro de atracción de visitantes, especialmente los fines de semana y los festivos.

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