Los trabajos de reparación de la carretera de Sant Llorenç en el tramo que pasa por encima del torrente de Can Trias, afectado por una grave incidencia en el subsuelo, avanzan a buen ritmo y se mantiene la previsión del plazo de las obras, que se espera que finalicen en cuatro meses. Así, a finales de enero se llevó a cabo el desbroce de la zona y se realizaron varias pruebas técnicas, para dar paso luego a los trabajos de acceso al espacio vacío y poder seguir con la reparación.
La incidencia fue detectada el pasado diciembre por técnicos municipales durante una inspección rutinaria de las obras de emergencia en esta vía a raíz de las fuertes lluvias del pasado 15 de noviembre. Tan sólo un metro de pavimento asfáltico separaba la superficie de un espacio vacío de diez metros de altura, producido por los movimientos de tierras provocados por el agua.
Desde el Consistorio se procedió con urgencia a establecer un perímetro de seguridad de la zona y se destinaron todos los recursos necesarios para iniciar los trabajos de reparación, dado que el cierre de la vía dificulta la movilidad de los vecinos del sector, además de alterar el recorrido de la línea de bus y el transporte de mercancías que utiliza esta vía de Sant Miquel de Guanteres.