El juez que investiga la agresión sexual múltiple a una joven de 18 años en Sabadell ordenó ayer el ingreso en prisión de uno de los supuestos autores materiales y dejó en libertad a un segundo, porque la víctima no lo reconoció con certeza como su violador. Paralelamente, los Mossos d’Esquadra investigan si un hombre que se entregó el miércoles por la noche en comisaría, y que pasará hoy a disposición judicial, es el tercer autor material de la violación múltiple que sufrió en la madrugada del pasado domingo la joven en una fábrica abandonada de Sabadell.
Asimismo, el juez instructor dejó en libertad, con medidas cautelares, a otros cinco detenidos que presenciaron la violación, al considerar que no son ni cooperadores necesarios ni cómplices porque no consta que la víctima se sintiera "intimidada" por ellos, dada su actitud fue "pasiva".
En los autos en que resuelve sobre la situación de los siete detenidos que hasta el momento han pasado a disposición judicial, el juez resalta que el relato de la víctima sobre dónde, cuándo y cómo tuvieron lugar las tres agresiones sexuales por parte de tres personas distintas no incurrió en contradicciones "y se antoja coherente y verosímil".
Según el juez, a partir del relato de la víctima se deduce que hubo un elemento intimidatorio, ya que estaba llorando "angustiada" y "aturdida" por lo que ocurría e indicó que tenía miedo de que le pasara "algo aún peor" de lo que ya le estaba sucediendo "si se resistía".
Aturdida
El único detenido que irá por el momento a prisión por esta violación múltiple es M. A., que supuestamente agredió a la víctima en tercer lugar y la sacó de la fábrica, en la zona de Can Feu de Sabadell, donde fue identificado por una pareja que circulaba en coche.
La pareja, que reconoció al supuesto agresor en sede judicial, fue quien a primera hora de la mañana del domingo ayudó a la víctima, que estaba visiblemente aturdida tras deshacerse del supuesto violador, y la acompañó a comisaría para que denunciara los hechos.
Según el juez, existen indicios suficientes respecto a la incriminación de M. A., ya que la víctima ha sido "consistente" al sostener que fue su tercer agresor y que sólo esta persona la sacó de la nave y la mantuvo agarrada por el brazo hasta que pudo liberarse y dirigirse hacia el coche donde la rescató la pareja. El juez acuerda enviar a prisión a este sospechoso al considerar que existe riesgo de fuga, ya que carece de residencia legal -vive en la nave abandonada- y porque no cuenta con "el más mínimo arraigo" social.
En el caso del segundo detenido como presunto autor material de la violación, el juez lo deja en libertad al cuestionar el reconocimiento que la víctima hizo de él, ya que se limitó a indicar que "le sonaba" su voz y su acento, lo que según el juez "no es muy definitivo" dado que los tres violadores eran magrebíes.