En el primer pleno municipal del año del Ayuntamiento de Vacarisses, celebrado el jueves, se presentó una propuesta para declarar la Masia de Torreblanca como Bien Cultural de Interés Local, que salió adelante con el apoyo de todos los grupos municipales. La propuesta fue impulsada por la concejalía de Cultura, Fiestas y Patrimonio.
El origen de la iniciativa se remonta a las obras de derribo y posterior rehabilitación del edificio, según un convenio firmado en 2013 entre el Consistorio y los propietarios en aquel momento. El texto acordaba preservar la masía y establecía qué partes se podían derribar por el hecho de no tener ningún valor patrimonial o bien por encontrarse en una fase de deterioro muy avanzada.
Ya entonces el edificio se incluyó en el inventario de Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, que depende de la Generalitat. En él se afirma al referirse al estilo de la Masia de Torreblanca, ubicada en la urbanización del mismo nombre, que es una "obra popular" y su uso originario "agropecuario".
Pese a incluirse en el inventario de Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, la masía no pudo formar parte después del catálogo de masías, creado en 2013 por la Generalitat, por no encontrarse en terreno rústico.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Vacarisses consideraba ahora necesario dar un paso más y declarar Bien Cultural de Interés Local la Masia de Torreblanca, con la finalidad de garantizar la protección del conjunto, de manera que los elementos con más valor artístico no puedan sufrir actuaciones urbanísticas que los dañen.
El estudio sobre la declaración de Bien Cultural de Interés Local ha sido elaborado por la oficina de Patrimonio Cultural de la Diputació de Barcelona y ha recibido la conformidad de los propietarios actuales del edificio histórico. Todos los grupos municipales (ERC y Movem Vacarisses desde el equipo de gobierno y UIPV, PSC y VxV desde la oposición) votaron en el pleno a favor de la propuesta.
Jueza de paz sustituta
El otro punto del orden del día de la sesión plenaria, que también salió adelante por unanimidad, fue la elección de la jueza de paz sustituta del municipio, ya que, el próximo 12 de marzo, finaliza el plazo para el cual fue nombrado el actual juez de paz sustituto.
Una vez anunciada la vacante, se presentaron varias solicitudes para ocupar el cargo. Entre todas las opciones aspirantes, el área de Alcaldía consideró idóneo proponer para el cargo de jueza de paz sustituta a Silvia Mascarell Vallverdú, por reunir los requisitos exigidos según la Ley Orgánica del Poder Judicial, por su arraigo al municipio y también por ser una gran conocedora del medio social.
