La línea de alta tensión que cruza la autopista AP-7 y la carretera B-30 entre la calle de Guadalajara de Sant Cugat y la avenida de Pep Ventura de Rubí se soterrará. Así lo acordaron los consistorios de los dos municipios y la compañía eléctrica Endesa en una reunión que tuvo lugar la semana pasada en la sede del Institut Català de l’Energia (Icaen), informó ayer el Ayuntamiento de Sant Cugat a través de un comunicado.
Esta obra tendrá un coste aproximado de unos 2,2 millones de euros, que asumirán conjuntamente la compañía eléctrica y ambos ayuntamientos, por lo que se ha creado una comisión para determinar en las próximas semanas qué cantidad económica invertirá cada uno para poder hacer realidad el proyecto.
Demanda histórica
Asimismo, próximamente también se dará a conocer el calendario previsto de ejecución de la obra, que permitirá eliminar la torre eléctrica que actualmente hay en la calle de Guadalajara, en el barrio de Mira-sol de Sant Cugat, una demanda histórica de los vecinos.
Se trata de la única torre que se mantuvo de pie cuando en el año 2014 se enterró esta misma línea eléctrica desde la calle de Guadalajara hasta la plaza de Can Cadena, en Valldoreix. Entonces se enterraron un total de tres kilómetros de línea eléctrica entre Valldoreix y Mira-sol.
El teniente de alcalde de Territorio y Medio Ambiente de Sant Cugat, Joan Puigdomènech, aseguró a Cugat.cat que en el encuentro las tres partes se comprometieron a “concretar” el proyecto “en semanas”. Con todo, según el diario digital, desde el Ayuntamiento consideraron “insuficiente” la primera propuesta de aportación económica de la compañía Endesa.
Con este soterramiento, Sant Cugat ya no tendrá ninguna línea eléctrica de alta tensión que atraviese el municipio.
Por otro lado, hace escasas semanas el Ayuntamiento de Rubí anunció que asumiría el coste del desplazamiento de las líneas de alta tensión de Can Fatjó, ante el incumplimiento del compromiso que la Generalitat adquirió en el año 2006.