La inseguridad residencial ha aumentado 13 puntos entre los hogares jóvenes (menores de 45 años) desde el 2016 en España. Por ello, más de la mitad de los hogares ocupados por menores de 45 años tienen miedo a perder su vivienda a corto plazo, según un estudio del Centre d’Estudis Demogràfics de la Universitat Autònoma de Barcelona (CED-UAB), publicado en la revista Perspectives Demogràfiques. Este estudio analiza el temor a perder la residencia propia después de la crisis económica.
La principal causa es el aumento del alquiler en un contexto de falta de regulación y de protección de los inquilinos. La inseguridad residencial en España supera en 14 puntos la media de la Unión Europea (que es del 24,1% en todos los hogares y del 32,7% de los jóvenes).