Los ayuntamientos de Sant Cugat y Cerdanyola han llevado a cabo hoy al mediodía cinco minutos de silencio y decretado un día de luto por la muerte de cuatro montañeros, tres de ellos vecinos de estas localidades y un guía peruano, en un accidente en los Andes de Perú. La concentración convocada por el Consistorio de Sant Cugat reunió a un centenar de personas. La alcaldesa, Carmela Fortuny, declaró a los medios que “es un día muy triste para las ciudades de Sant Cugat y Cerdanyola y de manera coordinada queremos mostrar nuestro pésame y nuestra tristeza”.
La desgracia se produjo el pasado domingo, 6 de enero, cuando los excursionistas iniciabanel descenso tras coronar la cima del pico Nevado Mateo, a 5.000 metros de altura. Al parecer, fueron sorprendidos por un alud y uno de ellos resbaló y arrastró a los demás, que iban atados a una cuerda, Otro montañero español logró sobrevivir y fue quien dio aviso a los equipos de emergencias.
El equipo, pues, estaba formado por cinco personas, dos de ellas vecinas de Sant Cugat del Vallès, dos más de Cerdanyola, una de las cuales sobrevivió, y otra quinta, que era el guía del grupo y de nacionalidad peruana.
Una de las víctimas, Sergi P., era exjugador del Club Balonmano San Cugat, según ha informado el club a través de su página web, donde transmite sus condolencias a la familia y allegados. Otro de los fallecidos es Adrià S., natural de Cerdanyola, aunque en 2006 se trasladó a la vecina localidad de Sant Cugat.
La tercera víctima mortal vallesana es Gerard B., vecino de Cerdanyola del Vallès, concretamente del barrio de Serraparera, al igual que el superviviente, Pablo B., que fue quien alertó a los equipos de salvamento.
