El Forn de Calderols, situado en el Pla de Sant Llorenç y símbolo de la Matadepera rural de hace siglos, fue inaugurado oficialmente el miércoles tras acabar su rehabilitación a finales del año pasado. Los trabajos se pudieron llevar a cabo a partir de un convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Associació de Veïns del Pla de Sant Llorenç. Según este convenio, la entidad vecinal ha contribuido en la consolidación y protección del horno con una aportación económica de dos mil euros.
Seccionado
El horno, del que se desconoce la fecha de su creación (se trabaja con la hipótesis de que se construyese entre los siglos XV y XVII), está situado en la calle de la Ronda del Camí de la Senyora, se encuentra seccionado -solo es visible una parte- y ha sufrido la erosión natural y humana. Catalogado en el Catálogo de Bienes Arquitectónicos y Arqueológicos, ya fue objeto de una intervención arqueológica en octubre del año 2016.
Tras su recuperación, la segunda fase del proyecto ha consistido en la adecuación del horno a través de una protección. En este sentido, las obras han incluido una pérgola que protege al horno de la lluvia, el viento y otros factores climatológicos de degradación.