En Vacarisses, municipio con una extensa masa forestal, se han tomado muy en serio lo de la prevención de incendios. Tanto es así que el Ayuntamiento ha decidido aplicar la última tecnología disponible en el mercado para lograr ese objetivo, lo que ha llevado a la localidad a convertirse en la primera de Catalunya en instalar una cámara térmica de detección de fuegos forestales. Se trata de un sistema de análisis inteligente de vídeo para detectar automáticamente el fuego. Y tiene un alcance de hasta ocho kilómetros (según las condiciones de la topografía).
La cámara gira sobre sí misma y es capaz de detectar pequeños incendios a kilómetros de distancia (para hacerse una idea, capta hasta el humo de una barbacoa). Cuando avista un foco, hace una foto y la envía a la Policía Local.
La cámara se ha colocado en lo alto de una torre metálica de unos quince metros de altura en la Serra de l’Hospici, en Can Serra, uno de los puntos del municipio donde se puede otear más territorio y donde hay menos zonas de sombras (espacios que no pueden ser detectados por la cámara). La instalación se encuentra en un espacio precintado al lado de un depósito de agua municipal.
La infraestructura y su montaje ha corrido a cargo de la empresa de seguridad Alphanet y ha tenido un coste de unos 20 mil euros. La instalación -pionera en Catalunya y que ya funciona en otros puntos de España, pocos- está en marcha desde el pasado agosto. El Consistorio tiene previsto reunirse en breve con los bomberos para establecer algún tipo de mecanismo por el cual les llegue a ellos directamente las imágenes que pueda captar la cámara en caso de incendio.
Precisión
Así lo explicó ayer el alcalde de Vacarisses, Antoni Masana, quien reconoció que lo óptimo sería instalar una segunda cámara térmica en otro punto estratégico de la localidad para cubrir todo el territorio, posibilidad que no descarta llevar a cabo, aunque no dio fechas. El primer edil añadió que la cámara "todavía se tiene que acabar de ajustar" y que, una vez instalada, "su mantenimiento es mínimo".
Una de las grandes ventajas de esta cámara térmica, que funciona de manera ininterrumpida las 24 horas del día, es su combinación de precisión y cobertura de territorio. Además, emite avisos instantáneos sobre la geolocalización o la intensidad del fuego, lo que contribuye a una rápida reacción para evitar su propagación.
La instalación ha sido cuidadosamente diseñada, teniendo muy en cuenta la calibración de los equipos y haciendo un estudio topográfico previo para determinar la mejor ubicación posible.