La calle que lleva el nombre del que fuese alcalde franquista en Matadepera entre 1939 y 1940, Antoni Genescà, situada en el núcleo urbano, dejará de denominarse así después de haber sido eliminado del nomenclátor del municipio. La retirada del nombre de la calle que homenajea al alcalde franquista fue aprobada por unanimidad en un pleno celebrado ayer, el último antes de las vacaciones estivales. La concejal de Cultura, Núria Garcia, adelantó que la vía pasará a llamarse Pratsginestós, en homenaje a esa familia, originariamente propietaria de los terrenos donde ahora se asiente esa calle.
De hecho, a partir de finales del siglo XVIII, la familia Pratginestós junto con Domingo Pi de la Serra, propietario de Can Vinyers, promovieron la actividad constructora del pueblo con la venta de parcelas cercanas al Camí Ral: en la zona alta de la calle de Sant Joan, de la calle de Sant Llorenç y en la parte norte de la calle de Sant Isidre.
El nombre de Antoni Genescà se le puso a esa calle en 1958 (antes se denominaba Salmerón). En el documento municipal del nomenclátor actual se afirma, para justificar su retirada, que “por su responsabilidad política durante la dictadura franquista su nombre no puede honorarse en una calle de Matadepera”.
Siguiendo con el nomenclátor, el pleno aprobó, también por unanimidad, denominar al vial de la riera de Les Arenes con el nombre de la escritora Mercè Rododera.
Adquisición de tres parcelas
Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad una modificación de créditos del presupuesto de este año para incorporar una partida de algo más de 300 mil euros (procedentes del remanente de tesorería) para la compra de tres parcelas en la Font de la Tartana que poseen yacimientos arqueológicos. El Consistorio está obligado por ley a la compra de estos terrenos, que en el plan urbanístico municipal están calificados de equipamiento. El precio ha sido fijado por un jurado de expropiación, después de que propietarios y Consistorio no llegasen a un acuerdo. Con todo, el proceso no acaba aquí ya que los propietarios de las tres parcelas han ido al contencioso administrativo al no estar de acuerdo con la cantidad desembolsada por el Consistorio.