El Ayuntamiento de Vacarisses aprobó en un pleno el jueves una moción en la que se compromete a desarrollar las obras de urbanización del sector del Ventayol antes de 2022 y, hasta que comiencen, a destinar más recursos económicos al mantenimiento de sus calles. El texto, impulsado por el equipo de gobierno (ERC y Movem Vacarisses) y al que después se unió desde la oposición el PSC, solicita el compromiso de todos los grupos municipales para desarrollar las obras de urbanización del Ventayol antes de 2022 y en base al proyecto definitivo, cuya redacción se iniciará en las próximas semanas. La moción salió adelante con el apoyo del ejecutivo y el PSC (exsocio de gobierno), mientras que UIPV y VpV se abstuvieron.
El Ventayol es un núcleo habitado con graves deficiencias estructurales, agravadas por la falta de la infraestructura necesaria para recoger sus aguas fecales. Por este motivo, la moción también solicita el compromiso de dotar de más recursos económicos al mantenimiento de sus calles, mientras no se ejecuten las obras de urbanización de la zona.
Desde UIPV, el concejal Josep Maria Gibert condicionó la adhesión de su formación a la moción a que las obras se inicien antes de acabar la legislatura (primavera de 2019) y a consensuar el proyecto que mejor se adapte al vecindario y que económicamente le sea más favorable. El alcalde, Antoni Masana, aceptó la última condición, pero rechazó la primera porque "es demagógica y nada realista por tratarse de un plazo de tiempo técnicamente imposible", afirmó.
El concejal de VpV Pedro Serna dijo sentirse "muy decepcionado" por no haber podido participar en la redacción de la moción. Masana le replicó que "una prueba de que se pidió la participación de la oposición es que el PSC se ha adherido después de añadir un acuerdo al texto. En cambio, ustedes no han aportado ninguna propuesta".
Consell de Vila
En el pleno también salió adelante por unanimidad la creación del Consell de Vila y la aprobación inicial de su reglamento. El nuevo órgano de participación prende ser un espacio de reflexión conjunta sobre los temas que afectan a la vida cotidiana del municipio y persigue corresponsabilizar más a los vecinos en los asuntos públicos y "acercar el Consistorio a la población", dijo el concejal de Participación Ciudadana, Albert Salamé.
