Arropada por su equipo de gobierno, la alcaidesa de Sant Cugat, Mercè Conesa (PDeCAT), se despidió ayer del cargo haciendo un balance altamente positivo de su gestión al frente del Ayuntamiento en los últimos casi ocho años -la legislatura pasada, en que gobernó con mayoría absoluta y la actual, que lo ha hecho en minoría-. Conesa, que dice adiós a la alcaldía a falta de menos de un año para las elecciones municipales, señaló que se va dejando a Sant Cugat como "una ciudad líder en Catalunya". "Una ciudad -abundó- con unos índices socioeconómicos muy elevados, una buena planificación urbanística y una calidad de vida por encima de los municipios del área metropolitana".
La también todavía presidenta de la Diputació de Barcelona, donde hará oficial su renuncia en un pleno el día 28, deja la alcaldía de Sant Cugat (ayuntamiento al que está vinculada desde 1999 ya que antes de tomar la vara de mando fue teniente de alcalde hasta 2010 con Lluís Recoder al frente del Consistorio) para presidir el Port de Barcelona, relevando a Sixte Cambra. Asumirá el nuevo cargo a principios de julio, por lo que hasta entonces continuará en el Ayuntamiento como concejal.
Conesa oficializará su renuncia como alcaldesa hoy en un pleno extraordinario de urgencia, donde también se abrirá la presentación de candidaturas para sustituirla. La nueva alcaldesa, como anunció ayer Conesa, será la actual teniente de alcalde de Presidencia, Cultura y Promoción de la Ciudad, y portavoz adjunta del grupo municipal del PDeCAT, Carmela Fortuny. De ella, a la que alentó para asumir su nueva responsabilidad, Conesa dijo que es "una persona muy válida, con mucha capacidad en la gestión pública y con proximidad al ciudadano".
La alcaldesa, que en la rueda de prensa no dejó espacio para la autocrítica, se despidió del cargo con un discurso próximo al triunfalismo, defendiendo con uñas y dientes su gestión los últimos casi ocho años, aportando cifras y más cifras sobre las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento bajo su mandato. E hizo extensivo ese discurso a su equipo de gobierno, al que también alabó y del que dijo que "trabaja incansablemente".
"Cierro una etapa", afirmó Conesa, porque "creo en la limitación de los mandatos y porque ya he cumplido mi deber". "He dado -añadió- lo mejor de mi misma y muy buenos años de mi vida al servicio de la ciudadanía". Y apostilló que su cargo lo ha desarrollado todos estos años desde "la transparencia, la honestidad y la buena fe".
Sobre su marcha para dirigir el Port de Barcelona, a propuesta del nuevo Govern de Quim Torra, Conesa defendió que "ahora es el momento de dar el paso dentro de mi trayectoria profesional de servicio al país y a la ciudadanía".
"Estoy satisfecha", reiteró la alcaldesa, "por un trabajo bien hecho y planificado al frente de la alcaldía y por el compromiso de servicio con la ciudad".
Estrategia
Al hacer balance de su gestión, recordó la crisis que había al tomar la vara de mando y la "triple estrategia" económica, social y ambiental que puso en marcha para afrontar el mandato. Remarcó que esta estrategia ayudó a mejorar algunos indicadores económicos, como la reducción en un 45% del paro (11’6% en 2011 y 6’5% actualmente) o el incremento en un 30% del número de empresas (2.504 en 2011 frente a las 3.275 actuales).
Asimismo, resaltó su apuesta por las políticas sociales, con un crecimiento del 65% del presupuesto municipal destinado a la atención a las personas, como botón de muestra. Conesa hizo además énfasis en el esfuerzo inversor del Ayuntamiento durante estos años, que ha servido, dijo, para poner al día instalaciones deportivas y educativas, construir nuevos equipamientos y mejorar los barrios.