En Rellinars se daba la paradoja de que una antiquísima iglesia situada en su término municipal -denominada popularmente como “Església Vella de Rellinars”- pertenecía al Ayuntamiento de Terrassa, una situación producto de esas huellas extrañas que deja la historia. Sin embargo, el agravio, que Rellinars llevaba advirtiendo desde hacía décadas, ya ha sido enmendado -nunca es tarde si la dicha es buena, que dice el refrán- y las cosas vuelven a ocupar el lugar que les corresponde.
En su último pleno, el Consistorio de Terrrassa aprobó por unanimidad la cesión gratuita de la iglesia al de Rellinars, que ha recibido la noticia “con mucha alegría y satisfacción después de muchísimos años reivindicándola”, afirmaron fuentes municipales.
Ahora se abre un nuevo escenario en el que el Ayuntamiento de Rellinars podrá decidir plenamente sobre el edificio, y su intención es llevar a cabo diferentes actuaciones para “dar más visibilidad” a esta iglesia, declarada como bien cultural de interés local en 1982 e inscrita en el catálogo del patrimonio cultural catalán desde 1993. Por el momento, el Consistorio instalará en breve una señalización vertical con paneles explicativos en el camino de la “Església Vella”.
De los siglos X y XIII
Esta misma semana, el Ayuntamiento efectuó una visita al edificio para evaluar las posibles reformas con el técnico municipal de Urbanismo Antoni Renalias. Lo acompañaron la doctora en Historia del Arte Raquel Lacuesta, que formó parte del equipo de restauración de una parte de La Pedrera de Barcelona, y el arquitecto Gaspar Costa, del equipo del Master de Rehabilitación de la UPC.
La “Església Vella de Rellinars” es una construcción visigótica-romana de los siglos X y XIII, se encuentra en estado semiruinoso y ocupa una superficie de 173 m2. A mediados del siglo XIX se construyó la actual parroquia con que cuenta el municipio, desvinculándose la Iglesia de la anterior -la desacralizó- y pasando a manos privadas.
En 1965, su propietario en ese momento la cedió al Consistorio de Terrassa, que ha sido su titular hasta la fecha, esto es, los últimos 53 años. Sobre la cesión ese año del edificio al Ayuntamiento de Terrassa en vez de al de Rellinars, fuentes municipales interpretan que el propietario “probablemente quiso dejar la iglesia a alguna administración que pudiese asumir la responsabilidad porque por aquel entonces el Consistorio de Rellinars era muy pequeño”.
Convenio
En cualquier caso, en 1994, los ayuntamientos de Terrassa y Rellinars y la Diputació firmaron un convenio por el cual el primero cedía al segundo la gestión y el uso del conjunto monumental por un periodo de 30 años, mientras que la administración supramunicipal concedía una subvención para realizar obras de saneamiento y reparación. Aquel convenio fue un primer paso, pero insuficiente a ojos del Ayuntamiento de Rellinars, que lo que realmente pretendía, como al final ha logrado, era arrebatar a Terrassa la titularidad de un edificio que, al fin y al cabo, pertenece a su término municipal.
