Vallés

Luz verde a un plan local de prevención y gestión de residuos municipales

El Ayuntamiento de Ullastrell aprobó por unanimidad en su último pleno, celebrado el miércoles, un plan local de prevención y gestión de residuos municipales. El plan, que se prolongará hasta el año 2025, tiene como principal objetivo mejorar las cifras de reciclaje en la recogida de basura, un porcentaje que en la actualidad se sitúa sobre el 37%.

“Tenemos que mejorar el reciclaje porque ahora estamos por debajo de unas cifras óptimas”, afirmó ayer el alcalde, Joan Ballbè, quien añadió que “hay mucho trabajo por hacer”. De hecho, el primer edil no descarta introducir la recogida puerta a puerta en el municipio, que, aunque de entrada encarecería el servicio, serviría para aumentar considerablemente las cifras de reciclaje, como ya sucede en las poblaciones donde se aplica, como Matadepera o Vacarisses.

En cualquier caso, Ballbè no puso fecha a la implantación del puerta a puerta, en caso de que finalmente el Consistorio opte por esa fórmula.

Deixalleria municipal
El documento, que ha sido elaborado junto al Consorci de Residus de la comarca, fija unas metas vinculadas a las directrices europeas en esta materia que la localidad no cumple a día de hoy. Por ese motivo, Ballbè insistió en que “queda mucho trabajo por hacer”, como la instalación, dijo a modo de ejemplo, de una Deixalleria municipal, para cuya creación el Ayuntamiento ha recibido una subvención de la Generalitat. Su puesta en marcha tampoco tiene fecha.

Durante el pleno también se aprobaron las bases y la convocatoria para adjudicar una vivienda municipal -la de Cal Metge- mediante una ocupación temporal en precario. La vivienda es para un mínimo de tres personas y una de ellas tiene que ser un menor de edad o una persona mayor que estén al cuidado de los otros dos adultos. Los aspirantes deben tener unos ingresos mínimos de 18 mil euros y máximos de 42 mil, y llevar al menos tres años empadronados en la localidad.

El pleno aprobó además dos mociones: una de apoyo a los exconsellers presos y por el retorno de los ‘exiliados’ y otra en contra de la criminalización de los Comitès de Defensa de la República (CDR).

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