Vallés

Polémica celebración del cuarto aniversario del Casal Els Pins

Tras unos meses de cierta tranquilidad entre el Ayuntamiento y los "okupas" del Casal Popular Els Pins, parece que ahora las aguas han vuelto a agitarse. Ha sido a raíz del cuarto aniversario del Casal, que "okupa" el antiguo club deportivo de Sant Llorenç dels Pins, de titularidad municipal tras ser donado por la extinta AVV del sector. Para ser más concretos, el conflicto, que permanecía latente, ha resurgido a raíz de la fiesta que se llevó a cabo el pasado sábado hasta altas horas de la madrugada en la finca para celebrar la efemérides.

Una fiesta -por la que a lo largo de todo el día pasaron unas 200 personas, según sus organizadores- que se celebró pese a la prohibición del Ayuntamiento, que incluso dos días antes precintó el recinto. Pero no sirvió de nada, porque los candados instalados por la Brigada de Obras en la entrada y la cinta prohibiendo el paso habilitada por la Policía Local fueron saboteados. Y no solo eso: el Casal Popular colocó sus propios candados para controlar el paso al interior del solar.

Requerimiento
El miércoles anterior a la celebración de la fiesta, el Ayuntamiento, tras conocer que había sido convocada para el sábado, decidió en una junta de gobierno emitir un requerimiento prohibiéndola, el cual fue notificado al día siguiente, jueves, a uno de los miembros del Casal Popular. Ese mismo jueves fue cuando el Consistorio instaló los candados y la cinta policial, pero no duraron mucho.

Al día siguiente, viernes, el Casal Popular Els Pins escribía en su facebook: "L’Ajuntament de Matadepera encara no sap que no es poden posar portes al mar. No van aprendre res de l’1 d’octubre. Nosaltres seguim!" Y así fue como finalmente acabó celebrándose la fiesta de aniversario del Casal Popular el sábado, pese a la prohibición del Consistorio y a las medidas que había tomado para abortarla.

La jornada consistió en juegos infantiles a lo largo de la mañana, una comida popular al mediodía -con barbacoa incluida- y conciertos por la tarde que se prolongaron hasta la madrugada. "Fue muy bien", afirmaron ayer fuentes del Casal Popular, que añadieron que acudió un público diverso: "muchos niños con sus padres por la mañana y gente joven por la tarde y por la noche".

Al tratarse de una fiesta no autorizada y sin ningún tipo de permisos -al más puro espíritu "okupa"-, la Policía Local levantó acta, paso con el que se inicia un procedimiento administrativo que probablemente acabará en multa. Además, fuentes municipales subrayaron ayer que la noche de la fiesta la Policía Local recibió hasta doce llamadas de vecinos de la zona quejándose por el ruido.

No es la primera vez que el Casal Popular organiza una fiesta desoyendo la prohibición del Ayuntamiento. El precedente más cercano hay que buscarlo en el pasado verano, cuando la finca acogió una multitudinaria fiesta en el marco de la fiesta mayor alternativa organizada por el colectivo Vilagatzara para mostrar su disconformidad con la oferta juvenil de los festejos oficiales. En aquella ocasión, la Policía Local también levantó acta.

La concejal de Gobernación, Montse Royes, se mostró ayer indignada por la celebración de la fiesta "ilegal" del sábado, que se llevó a cabo "sin pedir los permisos correspondientes, ni comunicarla,

y en un espacio que no reúne las condiciones necesarias de seguridad". Explicó además que a la fiesta acudió un público muy joven y al prohibirla "lo único que queríamos era proteger su seguridad".

La también primera teniente de alcalde lamentó que "con un Ayuntamiento dialogante como el nuestro se llegue a este extremo" y advirtió que "agotada la vía del diálogo y la vía administrativa, estamos valorando acudir a los juzgados".

La edil admitió que "quizá los jóvenes tengan pocos espacios y estamos trabajando para solucionarlo", para luego avanzar que el día 18 el ejecutivo se reúne con miembros del Casal para ofrecerles "un espacio alternativo", a la espera de que se reforme el viejo chalet que "okupan" desde hace cuatro años.

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