Como si de una película de acción se tratase, las calles de Can Trias fueron escenario de una persecución policial con un individuo de nacionalidad eslovena conduciendo a gran velocidad y en dirección prohibida para librarse de la policía, aunque su aventura acabó al colisionar contra la acera y dejar el coche inmovilizado. Los hechos ocurrieron en febrero de 2017 y quizá muchos vecinos todavía los recuerden. Ahora, la Audiencia de Barcelona ha ratificado la sentencia dictada en su día por el Juzgado de lo Penal 3 de Terrassa, que condena al individuo por un delito de conducción temeraria a siete meses de cárcel y a la retirada del carnet durante trece meses.
Huida
Los hechos se remontan al 18 de febrero de 2017, cuando sobre las diez de la mañana el acusado conducía un turismo de la marca Renault por la avenida de Barcelona de Can Trias. Al percatarse de la presencia policial, el individuo emprendió la huida por diferentes calles del barrio. Y lo hizo, explica la sentencia, a gran velocidad y sin respetar las señales de tráfico. Al llegar a la calle del Pintor Nonell se metió en dirección prohibida y siguió circulando a gran velocidad, hasta perder el control del coche y chocar contra la acera, quedando el turismo inmovilizado en medio de la vía.