Vallés

El bar del Casal de Cultura estará cerrado al menos un mes

El bar del Casal de Cultura ha cerrado sus puertas de forma temporal (el lunes ya no abrió) después de que el concesionario que lo llevaba desde hacía algo más de cuatro años, Lluís Arós, no haya renovado el contrato y, en paralelo, todavía no haya finalizado el proceso para escoger al nuevo responsable.

Se trata, pues, de un cierre provisional, hasta que se resuelva el concurso para adjudicar el nuevo contrato, el segundo que ha tenido que llevar a cabo el Consistorio después de que la primera licitación quedase desierta. La concejal de Cultura, Núria Garcia, anunció ayer que la previsión es que el bar permanezca cerrado al menos un mes.

Ha contribuido en gran medida a que se llegue a esta situación el hecho de que el Consistorio no encontrase a nadie que quisiese hacerse cargo del bar en la primera licitación de la concesión, cuyo plazo de presentación de candidaturas se cerró el pasado 3 de enero. Núria Garcia afirmó en aquel momento que la falta de propuestas para llevar el bar del Casal se debió muy probablemente a las fechas en que se realizó el proceso de licitación, con las fiestas navideñas de por medio.

Candidaturas
En el pleno municipal del pasado 31 de enero se aprobó una segunda licitación del contrato y esta vez sí que se han presentado aspirantes: seis en total, que luego quedaron reducidos a cuatro porque dos de ellos no cumplían el pliego de cláusulas. Tras una nueva criba, esas cuatro candidaturas se han reducido a dos, que están muy igualadas, por lo que el Ayuntamiento está ahora "revisando de nuevo el pliego de cláusulas para acabar de decidir el nuevo concesionario", explicó ayer la concejal de Cultura. Y añadió que muy probablemente la próxima semana ya se conocerá el ganador de la licitación.

Sin embargo, todavía deberán pasar algunas semanas más hasta la reapertura del bar con el nuevo concesionario ya que el Ayuntamiento, explicó Núria Garcia, antes tendrá que llevar a cabo tareas de "limpieza, pintura, adecuación y el cambio de alguna maquinaria si es preciso".

En cualquier caso, la regidora calificó ayer de "inoportuno e incómodo" el cierre temporal del bar del Casal y reconoció que la situación causa "molestias". "Es algo (el cierre del equipamiento) que sabíamos que pasaría y que ya estaba programado en el tiempo, pero todos hubiésemos querido que el proceso fuese más rápido", se lamentó.

Compromiso
Esa afirmación, no obstante, contradice a la que hizo la edil en la web municipal a inicios de este año, después de que la primera licitación quedase desierta, cuando afirmó que "no habrá ningún vacío" porque, señaló entonces, el actual

concesionario se ha comprometido a mantener el servicio hasta que entre el nuevo. Pero la realidad no ha sido así. Núria Garcia se justificó ayer afirmando que "legalmente tenía la obligación (el hasta ahora responsable del bar) de quedarse hasta que entrase el nuevo concesionario, pero no se trata de estirar las cosas más de lo que dan y él ya tenía sus compromisos. Por eso no le hemos querido obligar a estar más tiempo".

El valor estimado del contrato es de 36 mil euros (más IVA) por los 10 años que tiene de duración y el presupuesto de licitación es de 18 mil euros (más IVA) por los cinco primeros años.

To Top