La amenaza de cierre por parte del Ayuntamiento que se cernía sobre los paradistas del mercadillo de los sábados del polígono industrial de Can Trias ha cesado, al menos de momento. Todos los grupos municipales, los mismos que se mostraron a favor de su supresión en un pleno en mayo de 2017, votaron en una sesión plenaria el jueves revocar ese acuerdo, dejarlo sin efecto. Ninguna de las formaciones políticas, ni siquiera el equipo de gobierno (PDeCAT), tomó la palabra para defender el sentido de su voto, totalmente contrario al que emitieron en el pleno del pasado mayo.
La decisión de cerrar el mercadillo -por deficitario y con numerosos vendedores ambulantes que no están al corriente de pago- fue recurrida por más de la mitad de los paradistas ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo. De entrada y a la espera de juicio, la juez dictó unas medidas cautelares según las cuales el servicio permanecería abierto hasta que hubiese sentencia. La decisión fue entonces recurrida por el Consistorio -en octubre de 2017- y, sin que todavía se haya emitido la resolución judicial, en el pleno del jueves el ejecutivo anunció que -una vez revocado el acuerdo de cierre del mercadillo- ahora retirará la apelación.
Estos pasos dados por el Consistorio paralizan todo el proceso judicial, que ya no seguirá adelante porque pierde todo su sentido "tras haber llegado a un acuerdo extrajudicial por el cual revocamos el acuerdo de supresión del mercadillo" que se tomó en su día, explicó ayer la alcaldesa, Cesca Berenguer.
"Hemos dado un paso atrás para volver a empezar de cero", afirmó la primera edil, quien dio a entender que las cosas no se hicieron bien en su momento al reconocer que en torno a aquel acuerdo de supresión "cometimos errores administrativos que nos acabaron llevando al juzgado".
Proceso judicial
Sobre el horizonte que se abre ahora en relación al futuro del mercadillo, Berenguer declaró que desde el Consistorio "retomaremos el tema para dialogar sobre la conveniencia o no de su continuidad, una decisión que tomaremos en breve".
El abogado de los paradistas que recurrieron la decisión del Consistorio de cerrar el mercadillo dio también ayer por muerto el proceso judicial tras ser revocado el acuerdo de supresión y declaró que sus clientes y el Ayuntamiento presentarán "un escrito conjunto" al juzgado que lleva el caso "con una propuesta de regulación del mercadillo para que se cumpla el pago de las cuotas de las paradas", de manera que todos los paradistas puedan estar en igualdad de condiciones, dio a entender.
Berenguer, sin embargo, desmintió ayer las palabras del letrado al decir que "no existen ningún tipo de escrito conjunto" y reiteró que "volvemos a empezar de cero".