Ya está finalizada la primera fase de las obras de ampliación y mejora del cementerio municipal de Can Roure. El objetivo de los trabajos pasaba por solucionar las carencias en infraestructuras del equipamiento y construir un par de módulos de doce nichos cada uno. El proyecto ha tenido un coste de 132.808 euros. Las obras han sido ejecutadas por la empresa constructora Civil Stone S.L., mientras que el arquitecto redactor del proyecto y director de obra ha sido Josep Val.
Entre las tareas que se han llevado a cabo, hay que destacar una nueva pavimentación y red de alcantarillado, y una mejora en el acceso para los vehículos, que permitirá que pueda haber un espacio público previo al acceso al cementerio.
Respecto a los nuevos nichos -dos módulos de doce cada uno-, se han dispuesto de forma que estén más integrados en el paisaje, en medio de la vegetación, buscando al mismo tiempo la uniformidad en las lápidas.
"Actualmente la mayoría de los nichos existentes en el cementerio municipal están comprometidos, de manera que quedan muy pocos disponibles" afirmó el concejal de Urbanismo y Obras, Nil López, en declaraciones a matadepera.cat. "Esta situación -prosiguió el regidor- comporta una problemática de cara al futuro y es por esa razón que era necesario construir nuevos nichos". Con todo, estas obras son la primera fase del plan de actuación del cementerio de Can Roure y se prevé llevar a cabo una segunda fase próximamente, avanzó Nil López.
De cara a esta segunda fase de ampliación, se prevé la construcción de 168 nichos nuevos, dispuestos en diferentes morfologías geométricas con la correspondiente adecuación del entorno y ajardinamiento.
En estos momentos, el Ayuntamiento trabaja en los aspectos técnicos del nuevo proyecto y en su posterior licitación, que será mediante concurso abierto. La previsión es que las obras comiencen en enero de 2019.
572 nichos
El cementerio municipal de Can Roure cuenta con una superficie de 7.500 metros cuadrados y acoge 758 unidades de entierro. De estas, 548 son nichos, que se distribuyen en 264 en la parte antigua (colindante con la iglesia de Can Roure) y 284 en la parte nueva (zona sudeste, que es por donde se están ejecutando las fases de ampliación). El resto de unidades las completan 120 columbarios, 24 sepulcros y 42 tumbas. A estas 758 unidades de entierro hay que sumar los dos módulos de doce nichos cada uno que se han inaugurado con motivo de esta primera fase de ampliación del camposanto.
