Desde Ullastrell hasta la cárcel de Estremera hay 632 kilómetros y hasta la de Soto del Real 630, ambos centros penitenciarios en Madrid. Así lo indican unos letreros que el Ayuntamiento, gobernado con mayoría absoluta por ERC, ha colocado en la entrada del núcleo urbano para recordar “lo lejos que están los presos políticos”, en palabras del primer teniente de alcalde de Ullastrell, Jaume Puig. En Estremera se encuentran el exvicepresident y líder de ERC Oriol Junqueras y el exconseller del Interior Joaquim Forn. En la del Soto del Real están el expresidente de la ANC y portavoz parlamentario de JxCat, Jordi Sànchez, y el expresidente de Òmnium, Jordi Cuixart. Los cuatro permanecen encarcelados por el caso del 1-O, acusados entre otros de los delitos de rebelión y sedición.
Con la colocación de estos carteles, “queremos indicar los lugares en que se encuentran los presos políticos de Catalunya, que la gente pueda hacerse una idea de lo lejos que están”, afirmó ayer Jaume Puig. Y añadió que los rótulos tienen una doble connotación. Por un lado, meramente informativa. esto es, señalar la distancia que hay desde Ullastrell hasta las dos cárceles madrileñas. Y por otro, política, para que “no se convierta en algo normal lo que no es normal”, dijo Puig en referencia a los políticos encarcelados. En este sentido, añadió que esta situación “va más allá de estar a favor o en contra de la independencia; se trata de una cuestión de ser demócratas”.
Pintura azul
Con esta iniciativa, el Consistorio también pretende que “la gente recuerde lo que está pasando”, indicó el primer teniente de alcalde, que también ejerce de portavoz del equipo de gobierno liderado por el republicano Joan Ballbè.
Sobre las críticas recibidas en las redes sociales acerca del dinero público desembolsado para colocar los carteles, Puig señaló que “el Ayuntamiento puede informar de lo que le parezca porque tiene la competencia para hacerlo” y agregó que “no hay nada de malo en dar esta información”.
Los rótulos se colocaron el pasado viernes por la mañana y en la madrugada de ese día al sábado fueron objeto de un acto vandálico al ser manchados con pintura azul. El mismo sábado, un vecino se dedicó a limpiar la pintura vertida sobre los letreros, explicó ayer Puig.
La colocación de estos carteles se produce casi tres meses después de que el Ayuntamiento habilitase, también en la entrada del núcleo urbano, un rótulo en el que se podía leer “Ullastrell, municipi de la República Catalana”. Aquel cartel, que desató una importante polémica, tuvo un corto recorrido ya que fue sustraído a los pocos días.