Cada municipio tiene su propia idiosincracia, su propia manera de ser que lo distingue de los demás. Y esas características intrínsecas de cada localidad encierran también sus propios pequeños conflictos. En Vacarisses, una población con algo más de 6.300 habitantes que se reparten en numerosas urbanizaciones -un lugar rodeado de Naturaleza y lejos del mundanal ruido-, esos ‘pequeños conflictos’ son comunes a los de otros municipios de tipología similar. A saber: los generados por los perros (en Vacarisses abundan mucho, es un lugar ideal para tenerlos), el aparcamiento (ese vecino que no deja de estacionar frente a la puerta del otro…) y el arbolado entre parcelas (que si esa rama está invadiendo mi jardín, que si el vecino no poda todo lo que debería…)
Para solucionar estas desavenencias que enturbian la convivencia diaria, el Ayuntamiento de Vacarisses ha puesto en marcha un servicio de mediación ofrecido por el área de Atención a las Personas de la Diputació.
Se trata de un servicio itinerante y gratuito, y para hacer uso de él hay que ponerse en contacto con el Consistorio. La iniciativa excluye casos de separaciones, divorcios o tutela de menores, además de aquellos en los que haya interpuesta una denuncia.
El alcalde de Vacarisses, Antoni Masana, explica que si el Consistorio ha solicitado este servicio a la Diputació es porque esos conflictos -principalmente relacionados con perros, aparcamiento y arbolado- son una realidad y qué mejor manera de solucionarlos que a través de la mediación.
Confidencial
“Muchos vecinos -cuenta el primer edil- van a la Policía Local cuando se encuentran con un problema de este tipo. No ponen denuncia, solo lo comunican, expresan su queja”. Y prosigue: “Ahora tienen la oportunidad de resolverlos a través de una mediación profesional”.
De hecho, el propio Ayuntamiento -conocedor de estos conflictos a través de las quejas a la Policía Local- ya ha empezado a ofrecer la mediación a esas personas que por un motivo u otro relacionados con la convivencia han tenido entre sí sus más y sus menos.
Se trata, por tanto, de una herramienta muy útil para abordar el conflicto mediante el diálogo y el respeto, y con el apoyo de un mediador profesional e imparcial, con el fin de encontrar un acuerdo satisfactorio. La mediación es en todos los casos voluntaria, confidencial y neutral.
Además, se trata de un servicio rápido y ágil, ya que desde el momento en que se solicita -en ninguna circunstancia es impuesto- pasan muy pocos días hasta que se pone en funcionamiento.