La montaña de Sant Llorenç recibió ayer su primera nevada del año, que cubrió totalmente de blanco La Mola, presentando una preciosa postal, con el Monestir invadido de copos. La Mola apareció nevada ya de buena mañana, ya que la intensa lluvia caída durante la madrugada se precipitó en la montaña en forma de nieve.
De hecho, el episodio de abundantes lluvias que se registró en la madrugada del jueves al viernes dejó más de 40 litros por metro cuadrado en Matadepera. En Vacarisses, las lluvias caídas esa noche dejaron 42.1 litros por metro cuadrado, y en Castellbisbal, 52,9.