El más veloz. Jordi Autonell ganó el sábado el concurso de Grimpaires de las Festes de Sant Sebastià de Matadepera tras subir el tronco y acariciar el jamón en un tiempo récord de 12 segundos. Con esta marca, consiguió arrebatar el título que desde 2014 y por cuarto año consecutivo ostentaba Eric Riba, que quedó segundo en la clasificación con un tiempo de 18 segundos. El tercer puesto fue para Joan Trabal, otro de los míticos grimpaires, que empleó en la heroica aventura un total de 28 segundos. Al término del acto, Eric, tras felicitar a Autonell, reconoció los méritos de su rival en numerosas ediciones. “Jordi ha subido al tronco antes que yo y lo ha hecho con mucha rapidez, con 12 segundos. Con esta marca había puesto el listón muy alto a los participantes que veníamos después, como yo, y no hemos podido superarle. Ha ganado un concursante distinto y lo ha hecho de forma excelente. Está muy bien que haya pasado porque hace que la fiesta sea más emocionante”. Eric indicó que “ahora cada uno de nosotros -Jordi y yo- ha ganado este certamen cuatro veces; o sea que el próximo año, en 2019, lucharemos por el desempate”.
El espectacular concurso reunió en la plaza de Cal Baldiró a un numeroso público que animó a los participantes a trepar por el tronco de 19 metros y 15 metros de escalada efectiva. Aceptaron el reto un total de 44 personas, la mayoría jóvenes mayores de 18 años, pero también más pequeños, que quisieron probar suerte en la difícil prueba. Durante la escalada, todos los concursantes recibieron grandes muestras de apoyo y ovaciones por la valentía, fuerza, deportividad y energía que derrocharon.
En la categoría femenina, el primer puesto fue para Maria Amat con 56 segundos, el segundo para Carla Forn (1’11”) y el tercero para Jessica Garcia (1’23”). Cuando Maria Amat llegó a la cima, sacó un lazo amarillo que portaba en el bolsillo y lo colgó en el tronco. La iniciativa, en solidaridad con los políticos y los Jordis encarcelados, sorprendió gratamente al público, que aplaudió efusivamente.
La entrega de premios a los ganadores de cada categoría -un preciado jamón (producto que cuelga en lo alto del tronco)- estuvo a cargo de la concejal de Fiestas, Carme Querol, y de los responsables de Germandat. El concurso de Grimpaires cuenta con una gran tradición en Matadepera. Se celebra desde el año 1975 de forma ininterrumpida y se ha convertido en uno de los actos festivos más llamativos por su espectacularidad y singularidad.
En esta edición estaba previsto que participarán miembros de una compañía de circo que se encuentra de gira por Barcelona. Se habían puesto en contacto con la organización tras saber del certamen por las redes sociales pero, al final, no acudieron a la cita.
Homenaje
Quizá el acto más emotivo de este fin de semana de festejos fue el homenaje que se brindó al primero relevo de los pioneros de las Festes de Sant Sebastià, unos matadeperenses que, hace más de 40 años, trabajaron con pocos medios y mucha ilusión para que no se perdiesen estas fiestas. Los homenajeados fueron Pere Pi, Josep Mas, Josep Riba Satlari y Antoni Fitó y, a título póstumo, Joan Marimón, Vicenç Rubio, Jaume Costa y Martí Sala.
El homenaje se llevó a cabo el sábado por la tarde en el pabellón, en el intermedio del concierto que ofreció la Orquestra Simfònica de Terrassa. También recibieron una placa conmemorativa los socios de la Germandat que han cumplido un cuarto de siglo en la entidad. Fueron Isidre Martínez, Guillem Montagut, Jordi Gutés, Miquel Àngel Marín y Tian Riba. Otras actividades del fin de semana fueron el oficio solemne; la procesión y el pasacalles; el Ball de l’Arbre, el Ball del Tortell, sardanas y habanera.
Los festejos finalizaron ayer, que fue día festivo en Matadepera, con la retirada del pino de la plaza de Cal Baldiró y el sorteo de un viaje y una cena para dos personas a San Sebastián. Ese mismo día se inauguró una barraca de viña de piedra seca en una de las entradas del pueblo y los Bombers de Matadepera ofrecieron una exhibición que hizo las delicias de los más pequeños, entre otras actividades.
