Can Trias podría disponer en breve de un espacio de ocio para perros, que se está habilitando en un terreno de titularidad municipal situado en el cruce entre las calles del Pintor Sorolla y Pau Picasso. Aunque las obras ya han comenzado, la nueva zona de ocio para perros, la primera que se crea en Viladecavalls, solo se pondrá en marcha con un gran consenso vecinal, especialmente de los residentes en los alrededores del nuevo equipamiento. Así lo hizo saber ayer la alcaldesa, Cesca Berenguer, quien precisamente el lunes tiene previsto reunirse con ellos. De la misma manera, justificó el proyecto diciendo que responde a "una demanda vecinal" en Can Trias.
La primera edil quiso remarcar que el nuevo espacio solo se pondrá en marcha con una amplia aprobación vecinal, por lo que el proyecto, aunque ya está empezado, podría echarse atrás. En ese caso, se aprovecharían las obras de acondicionamiento, que ya están casi finalizadas, para convertir esa zona en un nuevo espacio público.
Valla perimetral
Berenguer explicó ayer que el proyecto tiene el visto bueno de la AVV de Can Trias, aunque no cuenta con "todo el consenso que me gustaría", en referencia a los vecinos que viven cerca del futuro espacio, motivo por el que tiene previsto reunirse con ellos el lunes. En cualquier caso, dijo que, con o sin zona de ocio para perros, las obras se aprovecharán para habilitar un nuevo espacio público en Can Trias.
Los terrenos ocupan unos 500 metros cuadrados y las obras están prácticamente acabadas. Los trabajos, a cargo de la Brigada municipal, se iniciaron el pasado mes y han contemplado el movimiento de tierras para nivelar el terreno, su limpieza, la adecuación de los desagües, la instalación de una fuente y del alumbrado, y la colocación de un dispensador de bolsas de recogida de excrementos destinado a los propietarios de canes.
Únicamente falta poner unos bancos y una valla perimetral que cierre el espacio. Su colocación, en caso de que finalmente se haga, correrá a cargo de una empresa externa. Y precisamente en ese punto está el Ayuntamiento: en poner o no poner la valla, en función de si finalmente sale adelante esta zona de ocio para perros. Respecto al presupuesto, asciende a 7.800 euros, de los que cinco mil son para el cierre perimetral.
La intención del Consistorio pasa por construir en 2018 otra zona de ocio para canes en Sant Miquel de Guanteres e iniciar las obras de una tercera en el núcleo urbano, siempre con el consentimiento vecinal.
Con motivo de la posible puesta en marcha de este espacio en Can Trias, el Ayuntamiento llevará a cabo una campaña de concienciación para que los propietarios recojan los excrementos de sus canes.
EL DATO
500 m2. Es la extensión del terreno municipal que podría acoger la futura zona de ocio para perros.