Prácticamente un mes lleva el Ayuntamiento de Sant Cugat sin lucir ninguna de las cuatro banderas institucionales (la del municipio, la catalana, la española y la europea) en su fachada, después de que fuesen retiradas por orden del equipo de gobierno (PDeCAT y PSC) para llevarlas a la tintorería. Ese primer argumento -las banderas no ondean en la fachada del edificio consistorial porque se encuentran en la tintorería- fue luego matizado por la alcaldesa, Mercè Conesa, al señalar posteriormente que las enseñas se repondrán "cuando se restablezca la normalidad en el país", informó cugat.cat.
La primera edil hizo esas declaraciones durante un pleno municipal celebrado el día 16 y tres días después, el 19, ante las quejas de Ciutadans, que incluso denunció los hechos ante la Policía Local, el Ayuntamiento colgó un mensaje en Twitter en el que reiteraba que las banderas se encontraban en la lavandería y adjuntaba el albarán correspondiente para demostrarlo.
Ordenamiento
Ante esta situación y tras cursar una denuncia en las dependencias de la Policía Local, el grupo municipal de Ciutadans (en la oposición con tres ediles) criticó a través de su portavoz, Aldo Ciprian, la retirada de las banderas por incumplimiento del ordenamiento jurídico vigente. "En estos momentos el Ayuntamiento está incumpliendo la ley que regula el uso de las banderas", afirmó el portavoz del partido naranja, quien añadió que la actitud de la alcaldesa es "irresponsable e irrespetuosa con el resto de ciudadanos que no siguen su misma ideología", además de estar cometiendo una "ilegalidad".
Ciprian reiteró que Conesa "ha dejado de representar a todos los ciudadanos" y añadió que "se trata de un abuso de poder". "Los alcaldes deberían dar ejemplo y cumplir la ley tal y como se le exige a todos los ciudadanos", sentenció el portavoz municipal de C’s.
