El individuo que fue detenido por matar, presuntamente, a su expareja de 66 años el sábado por la tarde en la urbanización de Castellnou de Rubí no tenía antecedentes por violencia de género, según informó ayer en un comunicado el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. El órgano judicial señaló que el juzgado de instrucción número 8 de Rubí ha encargado las primeras diligencias a la espera de que el juzgado de instrucción número 5 de la localidad, encargado de esta materia, reciba la causa.
Este nuevo episodio de violencia machista -una verdadera lacra social que ya se ha cobrado 41 víctimas en lo que va de año en España (ocho de ellas en Catalunya)- golpeó en esta ocasión en Rubí, dejando a la ciudad consternada y generando un reguero de reacciones condenado los hechos y solidarizándose con la familia de la víctima (ver recuadro).
Los hechos tuvieron lugar el sábado en la casa donde vivía la mujer, ubicada en la urbanización de Castellnou, después de que los vecinos alertaran a la policía de que habían oído gritos y golpes. Los servicios de emergencia desplazados hasta el lugar de la tragedia no pudieron hacer nada para salvar la vida de la mujer, de nacionalidad española, que había quedado herida de gravedad.
La expareja de la fallecida fue detenido como presunto autor del crimen poco antes de las once de la mañana de día siguiente en Cornellà, después de que el hombre fuera identificado por los Mossos d’Esquadra tras haber dañado varios vehículos con los disparos de una escopeta de caza.
Sobre las cuatro de la tarde del sábado, la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Rubí recibió el aviso de que en el interior de una vivienda en Castellnou se estaba produciendo una agresión, puesto que se oían fuertes gritos y golpes. Al llegar los agentes a la vivienda, hallaron a la víctima con diversas heridas de gravedad. El personal del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) desplazado hasta el lugar de los hechos no pudo hacer nada por salvar la vida de la mujer. El presunto asesino huyó con un vehículo de la marca Mercedes antes de que llegasen los Mossos, informó rubitv.cat. Según este medio, los vecinos llegaron a ver al individuo saliendo de la casa de su expareja con un cuchillo manchado de sangre.
Al día siguiente, la policía catalana recibió un aviso conforme el presunto asesino estaba en Cornellà, disparando con una escopeta de caza en medio de la calle y causando daños en diversos vehículos. La Policía Local de Cornellà lo detuvo por estos hechos y, dado que sobre él pesaba una orden de detención tras huir del lugar del crimen, posteriormente los Mossos d’Esquadra lo arrestaron como presunto autor de la muerte de su expareja.
Asimismo, el Govern condenó el domingo esta nueva muerte por violencia de género y expresó su pésame a la familia de la víctima. La presidenta del Institut Català de les Dones (ICD), Núria Balada, lamentó los hechos y reiteró la determinación de la Generalitat en la erradicación de la violencia machista. "La violencia machista es un hecho estructural totalmente arraigado a nuestra sociedad y se debe a las profundas desigualdades existentes aún entre las mujeres y los hombres en todos los ámbitos", declaró Balada.