Vallés

Congelación de tributos y más inversiones, en el presupuesto de 2018

El teniente de alcalde de Urbanismo, Economía y Hacienda, Damià Calvet, presentó recientemente el presupuesto municipal -que crece un 2% hasta llegar a los 134’7 millones de euros- y las ordenanzas fiscales -con la congelación de impuestos- para 2018. "Estas cuentas -remarcó Calvet- son ambiciosas y se han hecho con el objetivo de fortalecer el bienestar de la ciudadanía". La previsión es que los presupuestos de 2018 se aprueben en el pleno municipal de este mes.

Calvet destacó en primer lugar que para el próximo año el Ayuntamiento congelará todos los impuestos, tasas y precios públicos y consolidará así la rebaja hecha en los últimos ejercicios. El principal impuesto de gestión municipal, el IBI, seguirá teniendo el mismo tipo impositivo y el resto de impuestos tampoco notarán ningún incremento. De esta manera, se persigue buscar no trasladar la presión fiscal a las familias y favorecer la dinamización económica.

Endeudamiento
Paralelamente, hay que destacar que el Consistorio continua manteniendo sus buenos indicadores económicos gracias a una buena gestión de las finanzas municipales y del control equilibrado del gasto público. El nivel de endeudamiento municipal se situó en el 59’6% en 2016, un porcentaje claramente inferior al 75% que marca la ley. Asimismo, el Ayuntamiento paga las facturas a sus proveedores en un plazo medio de 41 días (dato del segundo trimestre de 2017), inferior al máximo de 60 días que marca la ley de morosidad. Por último, el presupuesto municipal de 2016 se liquidó con un remanente de tesorería de 2’2 millones.

Este equilibrio financiero permitirá al equipo de gobierno (PDeCAT y PSC) reforzar el presupuesto de inversiones, hasta llegar a los 15,7 millones de euros. Esta cantidad se destinará principalmente a equipamientos educativos y culturales (5,8 millones); vivienda pública (dos millones); mejora de la calidad urbana (tres millones) e instalaciones deportivas (1,4 millones).

Las cuentas para 2018 mantienen un marcado carácter social y consolidan el amplio abanico de ayudas destinadas a pagar el IBI, entre otras bonificaciones.

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