Los plenos municipales de los ayuntamientos de Matadepera, celebrado ayer, y Vacarisses, el miércoles, aprobaron sendas mociones en las que condenan de forma enérgica las cargas policiales que se vivieron el día del referéndum y en las que muestran su total apoyo al Govern, hasta el punto de afirmar que "los municipios catalanes y sus cargos electos seremos fieles al compromiso de la gente y a lo que decidan las instituciones catalanas, el Govern y el Parlament", dice el texto. En la moción, que acusa al Estado de "querer imponer un estado de terror" el 1-O, también se reclama la dimisión del delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, al entender que fue "uno de los principales responsables por la actuación violenta y desproporcionada de los cuerpos policiales españoles en muchos colegios electorales". En la moción aprobada en Vacarisses se va un poco más lejos al declarar a Millo "persona non grata" en el municipio.
La moción aprobada en los dos consistorios está impulsada por la Associació de Municipis per la Independència, de cuya ejecutiva forma parte la alcaldesa de Matadepera, Mireia Solsona, y la Associació Catalana de Municipis.
"Violencia injustificada"
En Matadepera, la moción, incluida de urgencia en el orden del día, fue aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno (PDeCAT) y las formación de la oposición ERC y la CUP, mientras que el PP la rechazó. Su portavoz, Maria Rosa Boix, dijo sentir "tristeza" por todo lo que está sucediendo en Catalunya y justificó el sentido de su voto afirmando que "soy catalana, española, europea y ciudadana del mundo". Igualmente, pese a votar a favor de la moción, el concejal del equipo de gobierno Albert Garcia (Unió) tomó previamente la palabra para dejar constancia de que no estaba de acuerdo con el punto del texto en el que se da apoyo incondicional al Govern sobre las futuras decisiones que pueda tomar. "No puedo dar apoyo a algo que desconozco, a algo que no ha sucedido", afirmó en su intervención.
Antes de votar la moción, la alcaldesa de Matadepera, Mireia Solsona, mostró su satisfacción por el desarrollo del referéndum en el municipio, con una participación masiva y donde el "sí" se impuso con el 95% de los votos (el porcentaje más alto de las poblaciones del área de influencia de Terrassa).
La moción condena "de forma enérgica, alta y clara toda la violencia injustificada generada por el Estado español, amparado por su Gobierno" contra ciudadanos que "lo único que querían era decidir y ejercer la democracia"; da su apoyo a los heridos durante las cargas policiales; exige la retirada de los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil "enviados para impedir el ejercicio democrático de votar" y reclama al Gobierno que "asuma todas las responsabilidades por los daños personales y materiales a causa de esta brutal represión".
Segunda moción en Vacarisses
El texto, además de pedir la dimisión de Millo, también reconoce "la actitud, valentía y compromiso cívico y pacífico de más de dos millones de personas que el domingo se expresaron en las urnas, pese al estado de terror que quiso imponer el Estado español, y a los que se les usurpó el voto ya depositado en las urnas requisadas". Por último, el texto da su apoyo incondicional al Govern y pide la mediación y el apoyo de las instituciones europeas y la comunidad internacional.
En Vacarisses, a esta moción, aprobada por unanimidad, se sumó una segunda de UIPV, principal grupo de la oposición, en la que no sólo se pedía reprobar al Gobierno, la Policía Nacional y la Guardia Civil, sino también al PSOE y Ciudadanos. El texto salió adelante con el apoyo de todos los grupos, a excepción de los socialistas -en el equipo de gobierno con dos ediles junto a ERC (4) y Movem Vacarisses (1)-, que se abstuvieron.
