¿Acaba de incorporarse al trabajo tras la vuelta de las vacaciones y todo lo ve negro, con un malhumor permanente que no le deja vivir? ¿Está decaído? ¿Se encuentra bajo de ánimo, como con falta de energía? ¿Le cuesta horrores hacer cosas en el trabajo que antes de las vacaciones hacía con los ojos cerrados? Si su respuesta a todas estas preguntas es afirmativa, quizá esté sufriendo el denominado síndrome postvacacional, un trastorno que, según diferentes estudios, afecta a entre un 30% y un 65% de la población adulta como consecuencia de la vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano.
Para abordar este síndrome, el Hospital General de Catalunya (HGC), en Sant Cugat, pondrá en marcha la próxima semana, coincidiendo con la vuelta al cole, una pionera consulta rápida para diagnosticar y tratar los síntomas del síndrome postvacacional. El jefe del servicio de Urgencias del Hospital General de Catalunya, Antonio de Giorgi, explica que el nuevo consultorio nace para “responder a una exigencia que ya existe, ya que hemos detectado que hay un incremento de consultas por este tipo de trastorno tras la vuelta al trabajo”.
Una de las características de este servicio, explica el facultativo, es su rapidez y agilidad ya que, al solicitar hora, el tiempo de espera es mínimo. Esto es así porque se trata de un trastorno que es preferible abordar pronto para resolverlo con éxito, ya que los síntomas no suelen durar muchos días, “aunque también pueden prolongarse varias semanas y, en casos más extremos, presentar cuadros depresivos”, advierte.
Lugares lejanos
Esta consulta rápida para tratar el síndrome postvacacional, que afecta más a las mujeres que a los hombres, dispone de médicos de cabecera de la unidad de medicina familiar y comunitaria especializados en el tratamiento de estos trastornos adaptativos. Algunos de los síntomas pueden ser fiebre, cansancio, malestar, dolor de cabeza, sobrepeso, bajo estado de ánimo, sensación de falta de energía, estrés, pérdida de apetito, insomnio o insatisfacción generalizada.
Explica De Giorgi que el síndrome postvacacional puede presentarse con más frecuencia en personas cuyas vacaciones, además de ser agradables, han durado mucho tiempo o en aquellas otras que vuelven al trabajo después de estar en lugares muy lejanos. En estos casos, las probabilidades de tener “un bajón” tras la vuela al mundo laboral son mayores, reitera.
En principio, explica el jefe del servicio de Urgencias del HGC, el tratamiento para este síndrome no es farmacológico, sino que se trata más de escuchar al paciente y darle buenos consejos. Algunos de ellos: compartir las experiencias de las vacaciones con familiares y amigos; reincorporarse al trabajo de forma progresiva; mirar fotografías o recuerdos de los día de asueto o, por qué no, planificar la siguientes vacaciones.
“Lo que pretendemos con esta nueva consulta pionera es ofrecer un servicio de referencia”, concluye De Giorgi.