El Ayuntamiento de Sant Cugat ha iniciado una serie de actuaciones de consolidación y restauración del Monestir de Sant Cugat: se colocarán refuerzos metálicos en las paredes que hay en la parte superior de la fachada principal y se restaurarán canales de agua bajantes de la cubierta de la iglesia y del claustro. Paralelamente, en la Casa Abacial, se harán obras de consolidación de la torre, se renovarán los canales y bajantes de la cubierta del edificio y se restaurarán las baldosas que hay debajo de los balcones.
Durante las obras de restauración de las campanas se ha observado que la viga de sujeción de la campana de las horas estaba dañada, así como el rejuntado de los ladrillos de la vuelta interior del campanario. La sustitución de estos elementos retrasará la reparación prevista para este mes de agosto, pero es importante destacar que las intervenciones que se están haciendo en el Monestir están sacando a la luz aspectos que se pueden ir reparando de forma preventiva antes de que aparezcan problemas estructurales graves.
Estas obras son financiadas por el Ayuntamiento de Sant Cugat, con aportación de la Generalitat de Catalunya, a través de la Direcció General de Patrimoni, y tienen un coste previsto de 145.000 euros.
En una segunda fase, que empezará en el mes de octubre, se sellarán las fisuras que hay desde hace muchos años en el tímpano y en el dintel de encima de la puerta de entrada principal a la iglesia, se protegerá con zinc el pequeño "tejado" situado encima de la portada (para que sea impermeabilizada), se restaurará el tímpano y se reparará la gran puerta de madera de acceso a la iglesia. Las obras de esta segunda fase, también financiadas por el Ayuntamiento, con la aportación de la Generalitat de Catalunya, a través de la Direcció General de Patrimoni, tienen un coste de unos 60.000 euros.
En 2018, se restaurará la muralla, continuando con la actuación que ya se ha hecho este año en el tramo este de la muralla, que es el más antiguo, del siglo XIV. Las obras de restauración de la muralla son financiadas por la Diputació de Barcelona.
Más actuaciones previstas
Tanto el Ayuntamiento de Sant Cugat como la Generalitat de Catalunya y la Diputació de Barcelona aseguran tener el compromiso de continuar preservando el Monestir de Sant Cugat, con sendas aportaciones económicas en los próximos cinco años, que permitirán llevar a cabo una serie de mejoras en la iglesia, las murallas, el claustro y la Casa Abacial.
Por otro lado, a finales de 2018 se tendrá la información de los sensores que se han instalado en diferentes puntos del Monestir para monitorizarlo y detectar, así, posibles movimientos que puedan provocar gritas. Estos sensores, instalados a principios de 2017, permiten detectar el movimiento real del edificio y planificar correctamente las intervenciones en la estructura de forma que se consolide la edificación y se resuelvan las grietas de forma correcta.