El Ayuntamiento de Sant Cugat ha puesto en marcha una prueba piloto de transporte público a demanda en el barrio de Can Barata. El objetivo es atender las necesidades específicas de este barrio (separado de la trama urbana del núcleo de Sant Cugat y donde viven unas trescientas personas) y dar un paso más en la apuesta por potenciar el uso del transporte público. La presentación de este nuevo servicio contó con la presencia de Cristina Paraira, teniente de alcalde de Entorno Urbano, Movilidad y Seguridad Ciudadana; Silvia Martín, responsable de estrategia, comunicación interna y corporativa de Moventia; y Osvald Martret, representante de la empresa Shotl,
"Nuestro objetivo", remarcó Paraira, "es facilitar el día a día de los vecinos y las vecinas de Can Barata. Esperamos que esta prueba sea todo un éxito y útil para las necesidades de los ciudadanos que viven en este barrio". Paraira también remarcó que "con esta prueba piloto hacemos un cambio de filosofía. No ponemos en marcha una línea que vaya dando vueltas constantemente, gastando gasolina y contaminante, sino que ajustamos el servicio a las necesidades reales de los vecinos". Paraira también apuntó que esta prueba se podría poner en marcha en otras zonas.
Actualmente esta zona cuenta con un servicio de autobús interurbano que conecta el barrio con la estación de FGC de Sant Quirze. Esta línea, que depende de la Generalitat de Catalunya, reducirá su frecuencia de paso a partir de septiembre debido a su poco uso. Esta situación, sumada a la voluntad del Ayuntamiento de Sant Cugat, de ofrecer al vecindario de Can Barata un transporte público que los conecte con algunos de los principales servicios municipales, han dado lugar a esta prueba piloto de transporte a demanda que se hará durante la segunda quincena de julio y del 4 al 15 de septiembre, una vez acabadas las vacaciones.
El recorrido
El servicio consistirá en un vehículo de siete plazas que conectará el barrio con la estación de FGC Volpelleres y el CAP de Can Mates. En total, el recorrido tendrá ocho paradas donde se recogerá a los usuarios que soliciten el servicio. Seis de estas paradas coinciden con las que ya tiene la actual línea de bus del barrio. El servicio funcionará de las 7 de la mañana a las 9 de la noche y los vecinos lo podrán solicitar sin antelación, por teléfono o a través de la App Shotl (que permite conocer el momento en qué punto de la ruta está ubicado el vehículo). El usuario sólo tendrá que concretar la parada de recogida y de destino que quiere. Se estima que el tiempo máximo de espera será de unos treinta minutos.
La prueba piloto, incluidos el servicio de atención telefónica y la APP, correrá a cargo de la empresa Sarbus, del grupo Moventis, que es el operador del servicio de transporte urbano de Sant Cugat. Además, se cuenta con la colaboración de Shotl y Seat. La primera es una startup de Sant Cugat, que aporta la tecnología que permite hacer la solicitud de servicio vía app y la definición de rutas en tiempo real. Por su parte, Seat pone a disposición el vehículo. El objetivo del Ayuntamiento es, una vez finalizada esta experiencia piloto, valorar los datos para poder concretar definitivamente las características del servicio". El proyecto "evidencia, una vez más, la voluntad de aplicar las nuevas tecnologías para facilitar y potenciar el uso del transporte público". Últimamente, por ejemplo, el Ayuntamiento ha mejorado la APP StQbus (que indica a tiempo real el horario de paso de los autobuses en todas las líneas) y ha puesto en marcha proyectos de mejora como la posibilidad de recargar los títulos de transporte urbano por internet o el proyecto de la tarjeta sin contacto para títulos propios.