Con motivo de la celebración de su trigésimo aniversario, la Escola Rosella de Viladecavalls llevó a cabo hace unos días una experiencia bien peculiar. Los alumnos del centro educativo depositaron en unos recipientes mensajes para sus ‘compañeros del futuro’ en una cápsula del tiempo que se abrirá… de aquí a 20 años, en 2037, coincidiendo con el 50º. aniversario del colegio.
En el acto participaron todas las clases de la escuela y contó con la presencia del inspector del departamento de Ensenyament Joan Forner y el concejal de Enseñanza del Ayuntamiento de Viladecavalls, Jesús Porres.
Expectación
Una vez sellada, la cápsula del tiempo se introdujo en un escondite de la escuela, donde permanecerá hasta 2037, año en que se abrirá (al menos esa es la intención) y se mostrará el contenido de los recipientes a los ‘alumnos del futuro’.
La introducción de los mensajes y objetos se llevó a cabo con la ambientación de una música futurista y con mucha expectación por parte de alumnos, docentes y familiares.
Fotografías, un diccionario, códigos QR, un estuche con material escolar y escritos, entre otros elementos, fue el material depositado en la cápsula del tiempo.