El Ayuntamiento de Sant Cugat aprobó en su último pleno una moción que insta al Gobierno a relajar los criterios que regulan la posibilidad de reinvertir el superávit que generan los consistorios. El texto salió adelante con los votos a favor de todos los grupos municipales, excepto PP y Ciudadanos, que se abstuvieron.
En la actualidad, la ley solo permite a los ayuntamientos reinvertir su superávit en actuaciones incluidas dentro del concepto "inversión financieramente sostenible" y, además, existe la obligación de generar nuevos ingresos por la misma cantidad de la reinversión. Esta restricción, remarca la moción, "es un agravio que va en detrimento de la dotación de servicios y equipamientos a la ciudadanía".
Calidad de vida
Por este motivo, el texto pide al Gobierno que los ayuntamientos puedan "reinvertir su superávit, sin tener que generar nuevos ingresos por la misma cantidad, en cualquier iniciativa que consideren oportuna para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, con el único límite de no poner en riesgo su estabilidad presupuestaria".