El Peacock Rubí Art Festival, impulsado por un grupo de jóvenes creadores de la ciudad con el apoyo del Ayuntamiento, volverá al Celler del 15 de septiembre al 1 de octubre con un formato renovado. En su tercera edición, la muestra colectiva de arte contemporáneo concentrará en un único fin de semana el grueso de las actividades con el objetivo de facilitar al público una programación continua y variada.
Las personas interesadas en participar en la nueva edición del certamen pueden formalizar su inscripción hasta el 10 de mayo en la web del festival (peacockrubiartfestival.com). Se puede presentar al festival cualquier artista mayor de 18 años en las categorías de exposición, moda, música, performance y audiovisual.
Aunque la convocatoria se abrió hace apenas unos días, los organizadores ya ha captado el interés de muchos creadores por participar. Al respecto, explicaron que “el Peacock empieza a conocerse como plataforma para difundir un nuevo arte que se está haciendo desde muchas corrientes”.
El festival, dicen sus impulsores, apuesta de nuevo por un tipo de arte “emergente, contemporáneo, transgresor y multidisciplinar” que interpele al público y sea “un reflejo de la sociedad actual”. Así, la tercera edición del Peacock Rubí Art Festival reunirá a los mejores artistas emergentes de diferentes disciplinas con el objetivo de proporcionarles visibilidad y un espacio de diálogo y reflexión en el ámbito de la cultura contemporánea.
Un solo fin de semana
El certamen consistirá en una exposición estática de artes plásticas y visuales que se podrá visitar en el Celler entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre, y toda una serie de actividades en torno a la música, la performance y el audiovisual que se programarán del 15 al 17 de septiembre.
Además, se reeditarán propuestas de dinamización como el ‘Pequeño Peacock’, pensado para que los niños experimenten con el arte, o la jornada de clausura, que incluirá un vermut musical, una comida popular y una jam session. La programación también incluirá una visita guiada a la exposición a cargo de los mismos autores.
David Gozálvez, uno de los organizadores, justificó la decisión de aglutinar las actividades en un solo fin de semana (en la edición pasada se repartieron en tres) en vez de distribuirlas en bloques temáticos: “Haciendo esta división temática quedaba un poco diluido el carácter multidisciplinar del festival. De este modo, también la oferta crecerá positivamente porque el público no será tan selectivo, sino que podrá descubrir que le gustan más cosas que las que ha ido a ver”.
