El problema de los malos olores en Can Trias, procedentes del polígono industrial del mismo nombre, se ha convertido en arma arrojadiza entre los grupos municipales, hasta el punto de que la cuestión se ha politizado, lo que hace un flaco favor a los vecinos y, sobre todo, a la resolución de una problemática que se arrastra desde hace años.
Así lo pone de manifiesto el último episodio de esta larga historia: la anulación de una asamblea con los vecinos para tratar el tema, una reunión que ni siquiera se ha llegado a convocar oficialmente, aunque sí fue anunciada por la propia alcaldesa, Cesca Berenguer, hace unos meses en un pleno con el visto bueno de todos los grupos municipales e incluso ya había una fecha fijada (el pasado martes). Sin embargo, discrepancias de última hora entre el ejecutivo y los partidos de la oposición ERC y Fem Viladecavalls han provocado que la reunión vecinal finalmente no se produzca.
En su lugar, el Ayuntamiento ha repartido esta semana folletos informativos entre los vecinos de Can Trias sobre las acciones que ha realizado desde 2015 hasta ahora para intentar resolver el problema de los malos olores y sobre cual es la situación actual.
En los folletos, el Consistorio afirma que "los datos aportados hasta el momento por la dirección general de Qualitat Ambiental y la Agència Catalana de Salut concluyen que no existe peligro para la salud". Y añade que "los resultados de los análisis químicos están muy por debajo de los límites legislados".
Mesa de seguimiento
Advierte además el Consistorio, en un intento por dejar clara la complejidad del problema y las limitaciones que tiene para abordar la situación, que no existe una normativa en materia de olores ni una metodología "oficial" para mesurarlos.
¿Y por qué no se ha llevado a cabo la reunión con los vecinos? Para contestar a la pregunta hay que remontarse tiempo atrás. A inicios de 2016 el Ayuntamiento constituyó una mesa de seguimiento de los malos olores en Can Trias impulsada en un pleno a través de una moción por el equipo de gobierno (PDeCAT), ERC, PSC y C’s. En septiembre de ese año, también con una moción en un pleno, el propio ejecutivo, ERC, Fem Viladecavalls y PSC acordaron convocar la mesa, pero finalmente el texto quedó sobre la mesa.
La moción volvió a presentarse y a quedarse sobre la mesa en los plenos de los tres meses siguientes (esta vez solo venía avalada por los grupos de la oposición), hasta que en enero de este año el texto fue retirado tras acordar todos los grupos municipales que se llevaría a cabo una reunión abierta con los vecinos de Can Trias.
Entendía el equipo de gobierno que en esa reunión estaría acompañado -a la hora de dar sus explicaciones sobre la situación ante los vecinos- por el resto de grupos. Berenguer defendió ayer que así se acordó en su momento, en un intento por dar una imagen de unidad política ante el problema. Pero Fem y ERC declinaron formar parte de la mesa de exposición alegando que todas las medidas realizadas hasta ahora contra los malos olores las ha llevado a cabo el ejecutivo, por lo que, entienden, es a él al que corresponde dar las explicaciones pertinentes.
Por ello, comunicaron a Berenguer que asistirían a la reunión como público, reacción que la alcaldesa entendió como una ruptura del compromiso inicial.
Así las cosas, la primera edil decidió echar atrás la asamblea -prevista para el pasado martes, aunque en ningún momento se llegó a convocar oficialmente- y en su lugar repartir los folletos informativos entre el vecindario.
Paneles
"No se han cumplido los compromisos y por eso hemos cambiado de decisión", declaró ayer la primera edil. Y continuó: "Ya que somos nosotros (el ejecutivo) los que tenemos que explicar lo que hemos hecho hasta ahora, hemos decidido que la mejor manera de llegar a todos los vecinos es repartiendo estos documentos informativos. La medida nos parecen más efectiva que una asamblea para poder llegar a todo el mundo".
Además, en breve el centro cívico Paco Cano acogerá unos paneles informativos sobre la problemática de los malos olores en Can Trias. para que puedan ser consultados por los vecinos.