A más de 75 millones de euros asciende el presupuesto municipal de Rubí para 2017 elaborado por el ejecutivo local del PSC (que gobierna en minoría), documento que pretende aprobar hoy en un pleno extraordinario. Las cuentas fueron presentadas en rueda de prensa por la alcaldesa, Ana María Martínez, y el concejal de Servicios Centrales, Moisés Rodríguez.
El presupuesto marca como prioridades los servicios a las personas y el mantenimiento del espacio público. “Nuestra propuesta de presupuesto refuerza los cambios que iniciamos en 2016 y mantiene a las personas como epicentro de la acción política”, afirmó la máxima edil. Así, en dos años, la partida destinada a familias con diversidad funcional ha crecido un 35%, la de apoyo a familias en riesgo de exclusión social lo ha hecho en un 47% y las ayudas a entidades que trabajan proyectos de inclusión, un 34%, resaltó la alcaldesa.
Se trata de un presupuesto “progresivo” que hace crecer un 70% respecto a 2016 la partida para proyectos estratégicos de desarrollo económico local, de manera que en dos años los recursos para favorecer el empleo habrán crecido un 39,6%, defendió Martínez, que abundó: “A través del proyecto Rubí Forma, queremos adaptar la oferta formativa a las necesidades reales de las empresas y ofrecer formación continuada a las personas en activo”. Y apostilló: “Estamos ante uno de los grandes proyectos del mandato”.
Martínez explicó que los números del ejecutivo se han querido negociar con todos los grupos y que “sólo los que han puesto por encima la ciudad y no los intereses partidistas se han sentado a negociar”.
La alcaldesa también se refirió al plan de inversiones, que se negociará, dijo, con los grupos de la oposición para incorporar nuevas
propuestas al paquete diseñado por el ejecutivo. De hecho, el plan de inversiones no se tratará en el pleno de hoy. La mejora de los parques infantiles y del Parc de Ca n’Oriol; la pacificación de la isla peatonal; la mejora de los polígonos; la futura Anella Verda y la reforma del Casino son algunos de los proyectos incluidos en el plan.
Por su lado, el regidor de Servicios Centrales, Moisés Rodríguez, justificó la rebaja en 28 mil euros del presupuesto del Servei Local de Català (SLC) afirmando que “creo honestamente que nadie puede poner en entredicho el compromiso del PSC con el catalán. La realidad es que otros municipios han recortado el servicio y nosotros lo hemos mantenido. Rubí paga más que Terrassa y Sabadell. Lo que hemos hecho es aplicar un ajuste que no afecta a ningún servicio ni a ningún trabajador”. Y detalló que el Ayuntamiento trasladará el SLC a un espacio municipal, lo que permitirá ahorrar los costes del alquiler del actual emplazamiento.
“Algunos -criticó-, en su estrategia de confusión, han pedido a la Generalitat que cubra los 28 mil euros de ajuste. Yo les pediría que solicitasen también lo que el Govern ha dejado de pagar en las guarderías, en la Escola de Música y lo que debe de políticas de empleo”.
Rodríguez se refirió también a un documento interno que pone de manifiesto la precariedad de la plantilla municipal. “Una situación de sobra conocida para todo el mundo. Lo que no podemos hacer es cerrar el Ayuntamiento y solucionarlo todo de golpe. Hay que hacerlo despacio”, argumentó.
El PSC gobierna con 6 ediles, lejos de los 13 que se necesitan para la mayoría absoluta. La oposición, muy fragmentada, la forman ERC (5 ediles); Ciutadans (4); Alternativa d’Unitat Popular (AUP), con 3; PDeCAT (2); ICV (2); PP (2) y Veïns per Rubí (VR), con uno.
