A día de hoy, la deuda del Ayuntamiento de Viladecavalls es de un 35%, frente al 46% de finales de 2015 y del 59% de 2014. La cifra la ofreció la alcaldesa, Cesca Bereguer (PDeCAT), en el pleno del jueves con motivo de la discusión del presupuesto de 2017. Frente a los ataques de los partidos de la oposición ERC y Fem a las cuentas de 2017, que rechazaron, Berenguer defendió que ese 35% de endeudamiento “nos permite trabajar con tranquilidad y con los recursos de que disponemos”. “Las cuentas salen”, añadió la primera edil para ratificar la viabilidad del presupuesto de este año, que asciende a 9,8 millones de euros y que destina a inversiones un millón de euros. La creación de un vivero de empresas, con un importe de 295 mil euros (que subvenciona la Diputació), es la principal partida, que en realidad se arrastra del presupuesto de 2016 ya que no se llegó a ejecutar en el ejercicio pasado.