El Ayuntamiento de Vacarisses ha recubierto los contenedores de la calle de Alzina del Boixadell con un cierre de madera para protegerlos de los jabalíes, que los vuelcan en busca de comida. Se trata de una prueba piloto -es más barato que el anclaje metálico- que se extenderá a las baterías de contenedores de Torreblanca II y Carena Llarga.