Crear la infraestructura necesaria para traer a Vacarisses el agua desde Terrassa pondría fin de una vez por todas a los problemas de escasez que sufre el municipio, que se acrecentaron de manera notable el pasado verano. La población se abastece de acuíferos. El problema es que los pozos actualmente en marcha, todos en Can Serra, tienen cada vez menos agua. Una situación especialmente alarmante es la del pozo nº. 1 (del que se saca más del 50% del agua de la red pública), cuyo caudal no deja de decrecer.
Traer el agua desde Terrassa sería la solución definitiva, pero la ejecución del proyecto va para largo. Al menos, eso dieron a entender responsables del ACA en una reunión mantenida recientemente con el Ayuntamiento. El proyecto está redactado desde diciembre de 2010 y en aquel momento su coste ascendía a unos dos millones de euros. Con todo, una cuarta parte del proyecto ya está ejecutada. Se trata del conducto que atraviesa las urbanizaciones de Carena Llarga y Torreblanca II, que se colocó aprovechando las obras de urbanización de esos dos sectores, durante la legislatura 2007-2011. Esas obras le costaron al Ayuntamiento, que las asumió de forma íntegra, unos 400 mil euros.
La ejecución del resto del proyecto no tiene fecha ni partida presupuestaria reservada ya que las circunstancias actuales son diferentes a las de 2010. Ahora ha finalizado la concesión Aigües Ter-Llobregat de la tubería que lleva el agua desde Abrera a Terrassa y que también suministra a Viladecavalls, de manera que la instalación debe revertir en la administración.
Negociaciones
Asimismo, el ACA está negociando con el Ayuntamiento de Terrassa la forma de tirar adelante el proyecto, teniendo en cuenta el proceso de municipalización del agua que está viviendo la ciudad.
Por todo ello, el ACA alertó de que el proceso para traer el agua a Vacarisses será lento y que dependerá de las negociaciones con el Ayuntamiento de Terrassa y el resto de localidades afectadas.
En la reunión también se trató la situación actual de los pozos, las posibles soluciones de abastecimiento y las subvenciones y líneas de ayuda del ACA para financiar algunas actuaciones municipales.
"La situación sigue siendo complicada y prevemos problemas de cara al buen tiempo", comentó ayer la concejal de Servicios Municipales, Laura Sánchez, quien añadió que "ahora estamos centrados en nuestros recursos propios". En este contexto se enmarcan dos estudios encargados por el Consistorio y que todavía no han finalizado: uno sobre las tarifas del agua (es necesario reajustarlas a la realidad) y otro hidrogeológico de los pozos para sacarles mayor rendimiento o crear nuevos.